Imagen: Europa Press
Este martes, la llamada «Supermartes» reunió a la candidata Teresa Ribera en el Parlamento Europeo, donde su audiencia fue anunciada como el “hearing of the Commissioner designate Teresa Ribera” en los carteles del edificio en Bruselas. La aspirante al cargo de vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva y Comisaria de Competencia y Transición Verde aparecía en las imágenes con una expresión que parecía decir que no hay mejor plan que el puesto al que aspira.
Un Parlamento fragmentado y polarizado
La sesión, que duró tres horas y en la que Ribera alternó entre inglés y español, tuvo lugar en un ambiente tenso. Las advertencias previas de que el Parlamento Europeo, tras las elecciones de junio de 2024, había quedado fragmentado y polarizado se confirmaron. Nos contaron desde el Parlamento que, aunque parecía que en Bruselas reinaba la estabilidad, la política ahora se asemeja a un reality show, donde los pactos, intereses y estrategias dominan la agenda.
Europa preocupada por descarbonización, EE. UU. por perforación
Desde el equipo del Parlamento Europeo se comentó: “Aquí están más preocupados por Trump que por Mazón” y cuestionaron cuántas preguntas girarían en torno a la DANA y cuántas sobre temas globales como el coche eléctrico, China o las elecciones en Estados Unidos. En Europa, el enfoque está puesto en la descarbonización, un pacto industrial, la resiliencia hídrica y el objetivo de cero emisiones netas para 2050, mientras que al otro lado del Atlántico el lema es “drill, baby, drill” (taladra, baby, taladra), sin mucha atención al reciclaje.
Críticas desde el equipo de Feijóo
A mediodía, junto al restaurante Ginette, un miembro del equipo de comunicación de Alberto Núñez Feijóo mencionó que no veía conveniente apoyar a Ribera, argumentando que su gestión “podría tener implicaciones penales en la DANA”. Esto generó cierto caos entre los periodistas que se habían trasladado desde Madrid, quienes empezaron a preguntarse si, al final, esta audiencia era igual que cualquier otra en la carrera de San Jerónimo.
Debate político entre los eurodiputados Montserrat, López y Buxadé
La tarde avanzó y entre los eurodiputados que aparecieron para explicar sus posiciones sobre Ribera estuvieron Dolors Montserrat, Javier López y Jorge Buxadé. Montserrat, del Partido Popular, tomó un tono institucional, pero pronto dejó claro su desagrado con la candidatura de Ribera. La calificó de «sectaria» y criticó su supuesto historial de «criminalización del sector primario».
López, del PSOE, comentó que la audiencia parecía un «examen» o una partida de «ping-pong», usando un lenguaje más coloquial para describir el proceso. Finalmente, Buxadé, de Vox, criticó a sus colegas y calificó el apoyo a Ribera como un acto de «complicidad con un Gobierno criminal». Su intervención arrancó risas cuando describió la audiencia como un “paripé”.