La portavoz de ERC, Raquel Sans, en rueda de prensa EUROPA PRESS – LORENA SOPENA
El acuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat ya es oficial, pero todavía no es definitivo porque las bases de los republicanos deberán dar el visto bueno al documento final este viernes. Entre los puntos clave, destaca una nueva financiación para Catalunya, blindar la lengua y la cultura catalana, progresar en la resolución del conflicto político en Catalunya y dar continuidad a algunas de las políticas sociales vigentes.
La dirección de Esquerra Republicana asegura estar “muy satisfecha” con el contendido del pacto ya que, según lo expuesto por ellos, el salto en la autonomía de Cataluña sería histórico, sobre todo en materia fiscal y financiera, al conseguir la Generalitat un estatus muy similar al que gozan las diputaciones vascas y navarra.
El concierto económico solidario
La piedra angular del acuerdo desde el primer momento es una nueva financiación para Cataluña. En concreto, la financiación singular, es decir, la Generalitat gestionará, recaudará, liquidará e inspeccionará el 100% de los impuestos que se paguen en la comunidad autónoma aportando una “cuota de solidaridad” al Estado, cuyo porcentaje todavía está por definir.
Este nuevo sistema implicará dos cambios importantes: el primero es que Catalunya saldrá del régimen común; y el segundo es que desarrollará la Agencia Tributaria propia.
Todo ello implica una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) con un calendario de actuación que todavía está por determinar. Lo que sí han adelantado desde el partido republicano es que el primer impuesto en lograr el 100% de recaudación será el IRPF y su traspaso definitivo se materializará en dos años. Es decir, la renta del 2025 -que se presenta en junio del 2026- ya se recaudará íntegramente desde Catalunya.
La Conselleria de la Llengua
La segunda carpeta del acuerdo es la creación del departamento de política lingüística, es decir, la Conselleria de Llengua que el partido prometió durante la campaña electoral de las elecciones de mayo. Con este nuevo órgano se pretende elevar la cuestión de la lengua y la cultura catalana al primer plano político.
La nueva conselleria velará por proteger estas materias, con el foco puesto en el retroceso del uso social del catalán y su «situación de emergencia». Lo hará apostando por la vehicularidad en las aulas y manteniendo el impuslo de la lengua en el ámbito audiovisual. Pero desde ERC esperan dar un paso más y sacar adelante iniciativas que aseguren el catalán en espacios donde requiere más atención, como las actividades extraescolares o la sanidad.
Convención Nacional
La propuesta de ERC y PSC pasa por crear una Convención Nacional que incluya todas las fuerzas parlamentarias, una suerte de mesa de partidos catalanes que defendía ya el PSC, y donde se garantice el compromiso de todas ellas con su reconocimiento para avanzar así en nuevas propuestas.
Cuestión de políticas sociales
La cuarta carpeta también estaba sobre la mesa desde el principio de la negociación y es la que se refiere a las políticas sociales. Con el documento todavía por conocerse, ERC ha apuntado que el acuerdo recoge, entro otros, el compromiso con la continuidad de la Conselleria d’Igualtat i Feminismes, la gratuidad de la educación en Infantil 2 (de los niños a partir de dos años) o el Pacto Nacional de Industria.