El pasado mes de junio, más de mil personas presentaron una macroquerella contra Amadeo Llanos, más conocido en redes sociales como «Llados Fitness», acusándolo de estafa, estafa piramidal y diversos delitos de odio. Los denunciantes, representados por el abogado Xaime da Pena del despacho dP Abogados, señalan los cursos que Llanos vende y promociona como la principal fuente de ingresos de dicha estafa, además de sus controvertidas formas de actuar con ellos.
Llados ha ganado una enorme popularidad y poder gracias a su presencia en redes sociales, donde proyecta la imagen de una persona exitosa y rica. Aprovechando su fama tanto en España como en numerosos países de Sudamérica, creó un curso con un coste superior a los 1,000 euros, prometiendo a los jóvenes que lo compraran que aprenderían a «ganar su primer millón».
Este fenómeno ya ha sido investigado por diversos medios de comunicación, que buscan desentrañar el impacto de su mensaje en las mentes de los jóvenes. Muchos de sus seguidores se jactan en redes sociales de entregar todo su dinero a este gurú, esperando replicar su supuesto éxito.
El interés que tienen sus seguidores hacia Llados ha sido comparado la pertenencia a una secta, debido a los patrones de comportamiento que comparten: adoración al líder, entrega de ahorros y separación de sus familias y amigos siguiendo sus indicaciones. No obstante, algunas personas han logrado abrir los ojos y, junto con el abogado da Pena, presentaron la querella el pasado 5 de junio.
Llados podría ir seis años a prisión
La Audiencia Nacional ha iniciado los trámites al considerar que existen suficientes indicios de la comisión de uno o varios delitos. El juzgado encargado del caso llevará a cabo una investigación para determinar las circunstancias exactas. Entre las acusaciones, se destaca la de estafa por engañar a los alumnos asegurándoles que se harían millonarios con su curso, sin proporcionar detalles concretos sobre cómo lograrlo.
Asimismo, se le acusa de estafa piramidal al ofrecer descuentos a quienes promocionaran y vendieran su curso, esquema en el que Llados es quien realmente obtiene los beneficios al encontrarse en la cúspide de la pirámide.
Por último, se le imputa varios delitos de odio, dirigidos principalmente contra personas con sobrepeso y de escasos recursos económicos, a quienes se refiere con términos despectivos como «fucking panza» o «fucking mileurista». También se le atribuyen comentarios machistas y misóginos que se han viralizado en las redes.
El abogado que representa a los afectados estima que Llados podría enfrentarse a penas que superan los seis años de prisión, además de indemnizaciones provisionales que superan los dos millones de euros. La investigación continúa, y la comunidad espera justicia ante estos graves señalamientos.