El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible Óscar Puente concentraba hasta antes de la DANA las críticas de la oposición y de muchos ciudadanos por su tono, en ocasiones, disonante. Sin embargo, tras el desastre climático que ya ha dejado más de 200 muertos, Puente acapara memes elogiosos y alabanzas por su información rigurosa y por su comunicación a través de redes sociales sobre la reconstrucción de las infraestructuras afectadas.
El mismo político a quien los usuarios exigían cuentas por el colapso de la red ferroviaria y por sus enfrentamientos públicos con cualquiera que le criticara -Puente llegaba incluso a bloquearles- el ministro ve ahora cómo crecen los agradecimientos hacia su trabajo en el contexto de la DANA.
El desastre de Valencia ha descubierto su faceta menos conocida. Al menos fuera de Valladolid, donde fue alcalde ocho años (2015-2023) y se curtió en las redes sociales comunicando la gestión municipal durante la pandemia o la borrasca Filomena. Todo ello sin community manager, cuya figura es muy común en la comunicación a través de redes sociales de todas las figuras públicas.
Puente tiene en X casi 240.000 seguidores, y ha crecido en más de 55.000 desde la DANA. Ello, en gran medida, porque se ha convertido en una referencia como fuente fiable. El ministro comunica, casi en directo, el ritmo de las obras a la vez que reivindica y agradece las tareas de estos trabajadores públicos.
Un ministro “beligerante” en la arena política
El ministro de Transportes, en el terreno de la política, ya era bastante odiado por el PP y Vox incluso antes de su salto al ámbito nacional, cuando fue el portavoz del PSOE en el debate de investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. También en las redes sociales, donde no rehúye la confrontación con un estilo en muchas ocasiones políticamente incorrecto y poco acorde a la figura de un ministro. La DANA le ha hecho enterrar, al menos temporalmente, el hacha de guerra. El PP ha optado por ignorarle y poner el foco en otros miembros del Gobierno, en un intento de desviar la atención sobre la gestión del presidente valenciano, Carlos Mazón.
“Si no hay gestión, no hay comunicación”, resumen en el Ministerio de Transportes, donde Puente es el “cañón” informativo, que se refuerza con los canales de WhatsApp y Telegram abiertos a todo el mundo. Cada día se reúne el gabinete de crisis, formado por Puente; su jefa de gabinete, Encarnacion Sandonis; el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano; la secretaria general de transporte terrestre, Marta Serrano; el director de carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino; el presidente de Renfe, Raül Blanco; el presidente de Adif, Luis Pedro Marco; y el director de comunicación del ministerio, Pere Rostoll.