Carles Puigdemont ha comenzado una campaña para conseguir que sus afiliados y votantes le den préstamos y donativos para así financiar la campaña electoral del 12 de mayo en Cataluña. El partido de Puigdemont, Junts, ha pedido un mínimo de 6.000 euros a los 20 primeros miembros de la lista de Barcelona. Mientras, que al resto de personas que conforman la lista. Hay que destacar que en las circunscripciones de Lleida, Girona y Tarragona los 6.000 euros son la cuantía mínima para los siete primeros miembros de la lista y 3.000 para el resto.
Así, el total de las aportaciones que recibiría el partido de Carles Puigdemont para sufragar la campaña electoral del catalán desde el extranjero alcanzarían los 246.000 euros. Es por esto, que Puigdemont ha pedido también a sus simpatizantes una serie de donativos o préstamos a cuenta de las subvenciones electorales, una cantidad que oscila entre los 1.500 y 10.000 euros. Según ha publicado la web de Junts la formación se compromete a devolver de manera íntegra todos los préstamos en un plazo de un año. Esta fecha de devolución coincide con el cobro de las subvenciones electorales correspondientes y con un interés del 4%. Hay que destacar, que estos intereses tributan como “renta de ahorro con una retención del origen del 19% y sin deducción fiscal”.
Para hacer este pago el partido de Carles Puigdemont va a habilitar una página web para poder formalizar los préstamos y realizar a través de esta plataforma la transferencia y el envío de la documentación solicitada. Aunque esta no es la primera vez que el partido catalán pide préstamos para poder financiarse, en el año 2021 recibió una subvención de 1,2 millones de euros para así para la campaña autonómica del 14 de febrero.
Carles Puigdemont hará campaña desde Francia
Aunque según consta en el decreto de convocatoria de las elecciones catalanas del 12 de mayo se establece que recibirá 16.101,60 euros por escaño obtenido, 32 en el caso de Junts según los resultados de las anteriores elecciones en Cataluña. Mientras, Carles Puigdemont hace una semana sorprendía que iba a abandonar la política activa si no consigue ser el candidato más votado. El político catalán ha asegurado que tendría: “poco sentido hacer de jefe de la oposición para controlar a otro jefe del Gobierno, o marcharse a calentar una silla en el Senado”.