Esta semana Cataluña decidirá si llega a un acuerdo entre el Partido de los Socialistas de Cataluña, PSC, y Esquerra Republicana, ERC, que permita al exministro de Sanidad, Salvador Illa, asumir la presidencia de la Generalitat.
A pesar del acercamiento que se ha podido notar durante la última semana entre el Gobierno socialista y el Govern republicano, y la promesa de darle más de 1.500 millones de euros a los catalanes en tres años, ERC sigue insistiendo en que aún «faltan más que flecos» para concretar un pacto.
El posible regreso de Carles Puigdemont a Cataluña, después de más de seis años en el exilio para evitar la justicia española debido al ‘procés’, cambiar las cosas en España. Hay que recordar que Puigdemont perdió su inmunidad europea el 12 de junio, unido a la amenaza de la justicia española, esta situación podría motivar a Puigdemont a regresar antes del pleno de investidura.
Su detención una vez legado a España podría influir en la votación de la militancia de ERC, llevándoles a rechazar un pacto con el partido que habría encarcelado a un líder clave del movimiento independentista.
Para que Salvador Illa sea investido como presidente, ERC necesita que su base partidaria apruebe el acuerdo con los socialistas. No obstante, la militancia, compuesta por cerca de 8.700 republicanos, se encuentra molesta debido al escándalo de la estructura B del partido, que llevó a cabo campañas denigratorias como la de los carteles de Maragall o el muñeco de Junqueras.
Este sábado, el partido de Puigdemont celebrará un acto para conmemorar el cuarto aniversario de la fundación de Junts en la localidad francesa de Amélie-les-Bains-Palalda, cerca de los Pirineos y la frontera con España. Tanto PSC como ERC estarán atentos a esta comparecencia pública para evaluar las intenciones de Puigdemont y determinar si interferirá en el tramo final de las negociaciones.
Puigdemont involucrado en el caso Voloh
La reciente aprobación de la ley de amnistía ha permitido archivar diversas causas contra el movimiento nacionalista catalán, aunque no todas. Carles Puigdemont aún podría enfrentar procedimientos judiciales por el ‘procés’, dado que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha rechazado aplicar la norma a los líderes independentistas, citando un supuesto delito de malversación.
Según Llarena, Puigdemont no puede ser amnistiado porque gestionó fondos públicos con la intención de obtener un beneficio personal. Puigdemont está implicado en el caso Voloh, relacionado con presunto espionaje ruso y conexiones con el Kremlin. El juez Joaquín Aguirre no lo ha amnistiado, argumentando que la ley excluye actos que representen una «amenaza real y efectiva» o un «uso efectivo de la fuerza» contra la integridad territorial de España. Sin embargo, Puigdemont no enfrentará cargos por terrorismo, ya que las investigaciones