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Carles Puigdemont, tras siete años huyendo de la Justicia, ha anunciado su regreso a España a través de un vídeo publicado en la red social X. El expresidente de la Generalitat planea asistir al pleno de investidura de Salvador Illa este jueves, a pesar del riesgo de ser detenido en cuanto pise suelo español. Sin embargo, aún persisten muchas dudas sobre las circunstancias de su retorno y las posibles consecuencias para la investidura de Illa.
Pleno de investidura y actos programados
El pleno para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña está programado para hoy a las 10:00 horas, según lo establecido por la Diputación Permanente. En paralelo, Junts, la CUP y otras entidades independentistas han convocado un acto a las 09:00 horas en el paseo Lluís Companys de Barcelona para recibir a Puigdemont, al que también se espera que asista ERC. Por otro lado, Vox ha convocado otro acto a las 09:30 horas en las cercanías del Parlament, con el lema «¡Puigdemont a prisión!».
Posible detención de Puigdemont
Carles Puigdemont enfrenta una orden de arresto activa, ya que el Tribunal Supremo se ha negado a aplicarle la ley de amnistía por malversación agravada y desobediencia. Si es detenido antes de que comience el pleno de investidura, el presidente del Parlamento, Josep Rull, podría suspender la sesión hasta que se aclare la situación. Desde Junts también han indicado que solicitarían la suspensión del pleno debido a la excepcionalidad del caso. La fecha límite para la investidura es el lunes 26 de agosto; de no haberse investido a un nuevo presidente para entonces, se convocarían nuevas elecciones.
De hecho, el pleno podría ser suspendido «con una fecha ya decidida para retomarlo», posiblemente en un plazo de 48 horas o a principios de la próxima semana, cuando ya se conocería la decisión del Supremo sobre Puigdemont. ERC ha expresado su deseo de que el pleno de investidura se convoque «lo antes posible», como máximo el próximo lunes. Tanto ERC como el PSC y los comunes esperan que la sesión se reanude antes del puente de agosto.
Escenario en el parlamento catalán
Si Puigdemont lograra acceder al Parlament, podría intervenir en la sesión y ser detenido a su salida. La reforma del reglamento de la Cámara, aprobada en 2017, impide que las fuerzas de seguridad detengan a los parlamentarios dentro del recinto. Los Mossos, para evitar que el independentista entre en la institución, han decidido blindar el Parlament a partir de las 06:00 horas con sus cuerpos antidisturbios: la brigada Mòbil (BRIMO) y los equipos del ARRO.
Procedimiento judicial y posibles consecuencias legales
Si es detenido, podría ser trasladado a Madrid o pasar a disposición judicial en Cataluña, donde un juez de guardia consultaría con Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo, sobre cómo proceder. Llarena decidirá si ordena el ingreso en prisión provisional de Puigdemont o su libertad con medidas cautelares. Existe la posibilidad de que evite la cárcel si presenta un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, solicitando la suspensión de la orden de arresto emitida por el Supremo.
Aún no se conoce la pena exacta que podría enfrentar, pero podría ser similar a la impuesta a Oriol Junqueras, quien fue condenado a 13 años de prisión y 13 de inhabilitación. Sin embargo, los indultos concedidos en 2021 eliminaron la pena de prisión de Junqueras, aunque se mantuvo la inhabilitación debido a que la amnistía no aplica al delito de malversación.
