La Guardia Civil sostiene que el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desvió al menos 3,8 millones de euros a Gruconsa y a la sociedad que explota el estadio de La Cartuja en Sevilla entre los ejercicios de 2020 y 2022. A su vez, Gruncosa es una constructora que comenzó a desviar fondos a Dismatec Sport S.L., la sociedad controlada por un amigo íntimo y socio de Luis Rubiales, Nené. Los investigadores ya han acreditado que el propio Rubiales ha ido percibiendo fondos procedentes de las sociedades de Nené en forma de “beneficios”.
Según un informe del Instituto Armado, Gruncosa comenzó a desviar fondos a Dismatec en marzo de 2020 “con una periodicidad mensual y por idénticos importes en diferentes tramos temporales”. La Guardia Civil no ha podido acreditar que estas operaciones estén justificadas y las presenta como comisiones ilegales. «Esta relación económica parece seguir activa a día de hoy», añade el informe policial, «pues el último pago reportado por la entidad bancaria corresponde al mes de enero».
Fueron en total 530.911 euros que Gruncosa acabó desviando a Dismatec. Subraya que el delegado de la zona sur de España de Gruconsa era Ángel González Segura, hermano del jefe jurídico de Rubiales en la RFEF, Pedro González Segura, y que tanto Nene como «algunos de los cargos directivos de Gruconsa han coincidido en vuelos a la República Dominicana» durante los últimos tiempos.
La relación entre Dismatec y Gruncosa
La Guardia Civil presenta a Nene como «un ex jugador de fútbol fuertemente vinculado a la provincia de Granada y actualmente empresario en el sector de la compraventa de inmuebles y del turismo». «Estas dos facetas le han labrado a lo largo de los años diversas relaciones entre las cuales en la actualidad se encuentran altos directivos de Gruconsa», destaca.
De ahí que sitúe la creación de Dismatec como «una relación causa-efecto con la contratación de Gruconsa por la RFEF». «No sólo por la fecha de constitución de la misma sino por el hecho de que pocos días después de haber sido traspasada al control de Nene, la constructora comenzó a efectuar pagos con carácter mensual que se han prolongado hasta la actualidad».
Por ello, la Guardia Civil atribuye a Rubiales y a sus principales colaboradores de la RFEF la comisión de “delitos graves como la corrupción entre particulares, el blanqueo de capitales o la organización criminal”.