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El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dirigido por el veterano socialista Félix Tezanos, ha generado controversia al diseñar un tribunal con miembros afines para seleccionar a cuatro nuevos funcionarios de alto nivel. En la actualidad, el CIS de Tezanos cuenta con 80 empleados, entre funcionarios, personal laboral y asesores designados a dedo.
Protagonismo de los vínculos familiares y amistades
Los vínculos familiares, de amistad y políticos han cobrado protagonismo en el proceso de selección del personal del CIS en los últimos años. Un ejemplo destacado es el caso de Antonio Alaminos Fernández, quien obtuvo una plaza en el centro demoscópico en octubre pasado. Alaminos Fernández es hijo de Antonio Alaminos Chica, colaborador cercano de Tezanos. Uno de los méritos clave para su selección fue un trabajo publicado en 2023, coautorizado por su padre, que trata sobre el impacto de las campañas electorales.
El proceso de selección de Alaminos Fernández se realizó a través de un tribunal personalizado, en el cual su padre incluso figuraba como suplente. Ahora, como parte de un nuevo tribunal, conformado por cinco personas afines a Tezanos según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Alaminos Fernández participa en la selección de cuatro nuevos investigadores vitalicios.
Entre los miembros del tribunal se encuentran personas cercanas al director del CIS, como Óscar Iglesias, actual jefe de Gabinete de Tezanos, y Pablo Oñate, catedrático de Ciencia Política y de la Administración. Además, la presidenta del tribunal es María Rosario Sánchez Morales, directora de Publicaciones y Fomento de la Investigación del CIS desde 2018. Completa la lista de vocales Constanza Tobio, catedrática de Sociología de la Universidad Carlos III.
Es importante destacar que el presupuesto del CIS se ha duplicado en seis años, pasando de 8 millones en 2018 a 15,9 millones en 2023, mientras que la plantilla permanece en torno a 80 trabajadores. Este aumento de gastos ha coincidido con la contratación externa de encuestas y trabajadores, lo que ha generado críticas sobre el manejo de los recursos del organismo.
El CIS, adscrito al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, ha sido objeto de debate político debido a sus encuestas y decisiones controvertidas, como la encuesta flash realizada durante procesos electorales. Estas acciones han llevado a investigaciones por parte de la Junta Electoral Central.