Dos semanas después de las fuertes lluvias provocadas por la DANA, se continúa analizando los fallos en los sistemas de alertas y asunción de responsabilidades de una gestión defectuosa.
Por el momento, todo parece indicar que hay varias administraciones públicas, desde el Gobierno autonómico, hasta el Ministerio de Transición Ecológica, Miteco, y la Confederación Hidrográfica del Júcar. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha reivindicado su Plan Hidrológico Nacional que aprobó desde su Gobierno y que incluía una serie de obras en la zona sur de Valencia, como en el barranco del Poyo o la construcción de la presa de Cheste.
José María Aznar, ha criticado a su sucesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de España, por haber rechazado éste en 2004. Aunque no lo derogó de manera total, solo parcial, debido a que modificó algunos puntos. Una de las partes que modificó fue el de los trasvases. En 2004, el PSOE anunció que se iba a construir una presa en Cheste que nunca se llegó a hacer.
Aznar recordó que su Gobierno aprobó en 2001 el Plan Hidrológico Nacional con anexos de inversiones en cuencas como la del Júcar y obras en el margen izquierdo del río Magro, así como la modernización del canal del campo del Turia o la adaptación de los cauces naturales del barranco del Poyo.
Al menos 16 municipios se habrían beneficiado del plan hidrológico de Aznar
El expresidente del Gobierno ha recordado que su plan de renovación de los ríos y barrancos incluía la adaptación de los cauces naturales de los barrancos de Torrente, Chiva y Pozalet, así como del barranco del Poyo, subrayando que era un plan necesario atendiendo al “interés general”, aunque “le costase cuatro o cinco diputados” al Partido Popular de Aragón.
La Fundación FAES ha llevado a cabo un análisis ha confirmado que el PHN no enfrentó nunca una alternativa real de política hidrológica, sino, simplemente, “una negativa sectaria envuelta en pretextos supuestamente ambientalistas”. Así mismo, ha destacado que el Gobierno de Zapatero suspendió por decreto la licitación de la limpieza y ampliación del cauce del barranco del Poyo con el pretexto verde de una “recuperación integral de la huerta valenciana”.
Este texto señala que la CHJ presentó a 16 ayuntamientos un plan para evitar las riadas que incluía un punto clave: recogía una petición para construir una presa para evitar que municipios como Alacuás, Aldaya, Catarroja, Cheste, Chirivella, Godelleta, Masanasa, Paiporta, Picaña, Ribarroja, Torrente, Cuart de Poblet, Loriguilla, Mislata y Valencia. Estas zonas son las que el pasado 29 de octubre sufrieron las riadas de las fuertes lluvias y el desbordamiento de los ríos.