El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha dado un paso decisivo en su intento de adquirir el Banco Sabadell. Este viernes, la entidad ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la autorización para lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Sabadell, con el objetivo de tomar control del banco catalán y proceder a una fusión posterior. El supervisor de los mercados tiene ahora un plazo de siete días prorrogables para admitir a trámite la operación.
El presidente del BBVA, Carlos Torres, anunció al cierre del mercado que el grupo ha presentado la solicitud esperando obtener el visto bueno de la CNMV. La oferta propone a los accionistas del Sabadell un canje de títulos: un título de BBVA por cada 4,83 de Sabadell. Esta autorización es un paso preliminar necesario, que además requerirá el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Asimismo, BBVA notificará la concentración económica resultante de la oferta a las autoridades de defensa de la competencia en Francia y Marruecos.
El BBVA recuerda que su consejo de administración decidió lanzar la OPA sobre Sabadell el pasado 8 de mayo, anunciándolo públicamente el día siguiente. Esta propuesta permite a los accionistas del banco catalán elegir, en contraste con una oferta previa de compra rechazada por el Sabadell la misma semana, bajo el argumento de que veían más futuro al banco operando de manera independiente.
Después del anuncio de la OPA el 9 de mayo, BBVA tenía un plazo de hasta 30 días para solicitar la autorización de la CNMV. Carlos Torres adelantó que la solicitud se haría en dos semanas. A partir de ahora, la CNMV deberá decidir si admite a trámite la OPA y luego analizará las condiciones del folleto remitido por BBVA. La aprobación final requiere también la autorización del BCE, lo cual puede extender el proceso a más de dos meses.
Una vez obtenida la autorización de los supervisores, BBVA podrá lanzar la OPA, ofreciendo a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para decidir. Si la oferta prospera y BBVA logra que más de la mitad de los accionistas acepten, el banco podrá avanzar con la fusión, siempre sujeto a las condiciones de la CNMC y la aprobación del Ministerio de Economía.