La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha impuesto una histórica multa de 413,2 millones de euros a Booking.com por abusar de su posición de dominio en el mercado de intermediación de reservas de alojamientos. Esta sanción se convierte en la mayor multa impuesta por el organismo regulador hasta la fecha.
La sanción llega tras una denuncia presentada por la Asociación Española de Directores de Hotel y la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. La investigación llevada a cabo por los equipos del supervisor concluyó que el popular buscador de alojamientos infringió prácticas anticompetitivas desde, al menos, el 1 de enero de 2019 hasta la actualidad.
Según la CNMC, Booking.com cometió dos abusos de su posición dominante. Primero, impuso condiciones comerciales no equitativas a los hoteles situados en España que utilizan su plataforma para la intermediación de reservas. Estas condiciones impedían a los hoteles ofrecer sus habitaciones en sus propias páginas web a un precio inferior al de Booking. Además, la empresa se reservaba el derecho a rebajar unilateralmente los precios ofrecidos por los hoteles en su web o aplicación.
Segundo, la CNMC identificó restricciones a la competencia de otras agencias de viajes en línea que ofrecen servicios similares. La falta de transparencia en la información sobre el impacto y rentabilidad de los programas Preferente, Preferente Plus y Genius también fue destacada. Estos programas permiten a los hoteles mejorar su posicionamiento en la clasificación de resultados de Booking.com a cambio de una comisión más alta o de ofrecer descuentos en las habitaciones.
Booking comete dos abusos de su posición dominante
El regulador también señaló que en caso de conflicto entre los hoteles y Booking respecto a las Cláusulas Generales de Contratación (GDT), los hoteles españoles no podían acudir a los tribunales españoles, viéndose obligados a emplear el Derecho de los Países Bajos, lo que genera costes de litigación inequitativos.
Debido a estas infracciones, la CNMC ha impuesto dos multas de 206,6 millones de euros cada una, sumando un total de 413,2 millones de euros. Además de la sanción económica, se han impuesto varias obligaciones de comportamiento a Booking.com para asegurar que las conductas que dieron lugar a estas infracciones, así como otras que puedan producir efectos similares, no se repitan en el futuro.
La multa sin precedentes marca un antes y después en la regulación del mercado de reservas online en España, enviando un mensaje claro sobre la vigilancia y sanción de prácticas anticompetitivas. Booking.com aún ha emitido una declaración oficial sobre la sanción, pero se espera que la empresa valore todas las opciones legales disponibles para responder.