¿Qué ha sido de Irene Montero? La que fuera ministra de igualdad entre 2020 y 2023 ocupa ahora un puesto como eurodiputada gracias a los dos escaños que obtuvo Unidas Podemos en las elecciones europeas del pasado junio. El otro puesto lo ocupa Isa Serra, exdiputada y coordinadora de Podemos en la Comunidad de Madrid. La formación morada se integra dentro del Grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo, “The Left”.
El estrepitoso fracaso del pacto con Sumar y la pérdida de la cartera del Ministerio de Igualdad dejaron plena constancia de que en política no hay sillones para todos, todas y todes y que cuando las luchas de poder se recrudecen, acaban rodando cabezas. Aunque a Pablo Iglesias no le quedó más remedio que cambiar el sillón del Congreso de los Diputados por las sillas del bar, su pareja no está todavía dispuesta a unirse al negocio familiar. El poder político es difícil de soltar, más por quienes viven con la imperiosa necesidad de politizar e instrumentalizar todo lo que les rodea.
¿Cómo está tratando la vida de eurodiputada a Irene Montero? Tanto ella como Isa Serra están viviendo la feliz vida del estudiante de erasmus en Bruselas. Ambas son activas en redes sociales, especialmente Montero, quien está documentando sus jornadas de trabajo en la red social de vídeos TikTok. Allí comenta sus impresiones sobre los edificios y lo difícil que es ser puntual en un lugar tan grande, da el parte meteorológico y presenta a sus compañeros de erasmus. Montero puede estar orgullosa de su faceta como tiktoker… dos de sus vídeos acumulan un millón de visualizaciones.
Las compañeras de aventuras
Irene Montero e Isa Serra llevan tiempo siendo compañeras de aventuras, Argentina o Estados Unidos han sido otros de los afortunados destinos que han visitado juntas. Por el momento no parecen tener interés en erigirse como abanderadas de la lucha feminista en países como Irán o Irak donde se procesa la religión que tanto parecen admirar y donde los derechos de las mujeres están lejos de ser respetados.
Hay quien considerará que estas publicaciones en redes sociales son una agradable muestra de cercanía o incluso encontrará divertido que Montero dedique su tiempo a crear contenido. Sin embargo, en política no hace falta gente “simpática”, sino gente seria, competente y centrada, más cuando los cuantiosos salarios de los eurodiputados se pagan a costa del bolsillo de todos los ciudadanos europeos. La normalización de la decadencia de quienes gobiernan está a la orden del día, nos ha llevado a aceptar que quien ha demostrado tener una nula capacidad de autocrítica, y cuyo argumentario se basa en tildar de fascista a todo aquel que no actúa conforme a sus designios, no sólo está capacitado, sino que además se merece seguir ocupando un cargo político.
No obstante, y adoptando una posición benevolente, no cabe echarle toda la culpa a Irene Montero, ya que a veces resulta complicado ver y reconocer nuestros errores, y quienes nos rodean deben ayudarnos a hacerlo. ¿Esto ha ocurrido? El hecho de que “The Left” la propusiera como candidata a la presidencia del Parlamento Europeo indica que no. Cabe preguntarse cómo serían los otros si fue considerada la mejor opción. ¿Qué será de nosotros si vivimos en un sistema que premia al incompetente y expulsa al competente?
