El 9 de agosto, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) emitió una alerta tras detectar la presencia del virus oropouche en Europa durante el verano. Según un informe que recoge datos de junio y julio, se han confirmado al menos 19 casos en tres países: Italia (5), Alemania (2) y España (12), siendo este último el más afectado. La mayoría de las infecciones en España se han registrado en Madrid, Galicia, País Vasco y Andalucía. El 13 de agosto, Canarias notificó su primer caso, y este martes se sumaron tres nuevos contagios en Tenerife y Gran Canaria, elevando el total nacional a 16.
Origen y propagación del virus
El virus oropouche, originario de América, ha causado varios brotes en el continente desde enero. Brasil es el país más afectado, con más de 7.000 casos, seguido de Bolivia con 350 y Perú con 200. Cuba también ha sido golpeada por la enfermedad, registrando al menos 74 infecciones en los últimos dos meses. De los casos europeos, varios pacientes habían regresado recientemente de Cuba y otros de Brasil.
Ante el incremento de casos, las autoridades europeas han pedido reforzar los diagnósticos y la capacidad de detección. Aunque en España podrían surgir más infecciones, los expertos subrayan que el riesgo de propagación dentro del país es bajo. Francisco Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, destaca que «todos los casos detectados son importados», es decir, de personas que contrajeron el virus tras viajar a América.
Transmisión del virus y vectores en España
Se trata de un arbovirus transmitido por mosquitos, especialmente por el jején, que es común en Sudamérica y América Central. Aunque esta especie de mosquito también está presente en España, no se ha demostrado que pueda transmitir el virus en el país. Rubén Bueno, doctor en Entomología y responsable del Centro Europeo en Control Vectorial, confirma que «la principal especie transmisora en América, Culicoides paraensis, no está presente en Europa». Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre si otros mosquitos locales podrían eventualmente contagiar el virus.
Incremento de enfermedades transmitidas por mosquitos
Tanto Membrillo como Bueno advierten que la alerta por el virus podría situarse en el mismo nivel de preocupación que enfermedades como el dengue, que ha experimentado un aumento significativo en América, o el zika, en expansión en países como Tailandia. Membrillo destaca que «el oropouche es una señal más del crecimiento de las infecciones transmitidas por vectores que podríamos enfrentar en España en el futuro«.