Imagen: Juana Rivas acude a recoger la sentencia de su caso en España, en 2018.Jesús Prieto. Europa Press
Juana Rivas y su equipo jurídico han presentado este jueves un nuevo escrito ante la Justicia italiana solicitando que Daniel, su hijo de 10 años, permanezca en España debido a una situación grave de riesgo. En un comunicado de Aránguez Abogados, que representa a Rivas, el equipo anunció la presentación del escrito ante la Corte de Apelación de Cagliari, solicitando que Daniel se quede en España.
Según el documento, el menor dice sentirse coaccionado y amenazado por su padre, Francesco Arcuri, porque presuntamente le obliga a mentir sobre el maltrato que sufre para favorecerle en el procedimiento judicial en Italia que debe decidir sobre su custodia.
Además, según los abogados, Daniel asegura tener un “miedo terrible” a su progenitor y teme por su vida si se ve obligado a regresar al país transalpino, puesto que está pasando las fiestas navideñas junto a su madre en España gracias a un permiso del Tribunal de Cagliari que decide sobre su situación. Esta denuncia se suma a un proceso penal ya iniciado en Italia contra Arcuri por un supuesto delito de maltrato habitual, tanto físico como psicológico, en el ámbito familiar, avalado por la Fiscalía italiana.
Rivas denunció además a Arcuri por enviarle mensajes «intimidatorios» y por un «constante acoso telefónico» con más de 40 llamadas en una semana que, según su equipo jurídico, constituyen un delito de violencia de género. Según detalló a Efe el letrado de Rivas, Carlos Aránguez, la denuncia activó un servicio de protección en España, VioGén, que calificó de «alto» el riesgo de esta mujer, por lo que se designó protección policial por indicación de la Fiscalía.
A pesar de la gravedad de lo denunciado, Rivas sostiene que acatará cualquier resolución judicial, tanto en Italia como en España, pero confía en que esta decisión permita que su hijo permanezca con ella y su hermano, alejándose de un entorno que describe como “profundamente dañino”.
Mensajes de WhatsApp y numerosas llamadas telefónicas
El documento presentado por el equipo jurídico de Juana Rivas ante la Corte de Apelación de Cagliari detalla los motivos por los cuales solicitan que Daniel permanezca en España. Entre las pruebas aportadas, se incluyen mensajes de WhatsApp enviados por Francesco Arcuri tras la llegada del menor a Granada, en los que escribe: “También estoy en España, en Granada y sus alrededores. Espero que Daniel esta vez pueda pasar buenos momentos con vosotros”.
Aunque aparentemente cordial, este mensaje fue interpretado como “intimidatorio”, debido a los episodios de violencia previos denunciados. Al parecer, Arcuri habría enviado otros mensajes y realizado numerosas llamadas telefónicas, lo que habría generado “una profunda inquietud” en Juana Rivas y su hijo mayor, Gabriel, según el escrito.
En el escrito también se incluye un testimonio de Daniel en el que el menor describe su experiencia con su padre: “Muchas veces pienso que voy a morir. Mi padre me pega, me grita, me dice palabrotas”. Estas declaraciones, acompañadas de un informe de la policía española que califica el caso como de “riesgo elevado”, avalan la solicitud de Rivas de que Daniel no regrese a Italia.