Imagen: Los etarras «Ata» y «Sahatsa»-EFE
La Audiencia Nacional ha acordado mantener en libertad a la exintegrante de ETA Miren Itxaso Zaldúa, alias “Sahatsa”, y prohibir su salida del territorio nacional después de que la semana pasada fuese condenada a 110 años de cárcel por organizar tres atentados de la banda terrorista en el marco de la actividad del comando “Basajaun”.
En un auto, recogido por Europa Press, los magistrados de la Sala de lo Penal rechazan acordar la prisión provisional solicitada por la Fiscalía y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) al considerar que el riesgo de fuga no se desprende de forma automática de la condena “no firme” impuesta a Zaldúa, además de que no se ha sustraído a la justicia mientras ha estado en libertad por esta mientras ha estado en libertad por esta causa y se ha presentado ante el tribunal siempre que ha sido llamada.
La resolución añade que Zaldúa “tiene trabajo en Azkoitia y arraigo en Hernani, donde reside con su hijo menor, y no se han puesto de manifiesto medios que puedan permitirla sustraerse a la acción de la justicia si decidiera hacerlo, pues la organización criminal a la que perteneció actualmente está desarticulada”. Sin embargo, los magistrados le han impuesto la prohibición de abandonar el territorio nacional sin permiso del tribunal.
Fue condenada por dirigir el «comando Basajaun»
En el fallo de la Sala de lo Penal, además de condenar a Zaldúa se absolvía al otro acusado, el también exintegrante de la banda terrorista Mikel Carrera Sarobe, alias «Ata», al considerar que no había quedado probada su participación en los hechos.
En el juicio celebrado el pasado mes de septiembre, ambos acusados negaron que ordenasen la ejecución de esos tres ataques, pidiendo su absolución. La Fiscalía solicitó, por su parte, que fuesen condenados a 167 años de prisión respectivamente al considerar acreditado que “Sahasta” estaba al frente del comando y que Carrera era su “número dos”.
En la sentencia, los magistrados de la Sección Tercera condenaron a la acusada a 60 años de cárcel por tres delitos de estragos terroristas, a 45 años por otros tres delitos de lesiones terroristas, a 3 años por robo de vehículo de motor y a otros 2 años por falsedad en documento oficial, mientras que la absolvieron por el atentado contra la Universidad de Navarra del que también estaba acusada.
El relato de hechos probados explicaba que Zaldúa dirigía en 2002 el “comando Basajaun” de ETA. “Como coordinadora y dinamizadora de dicho comando, Zaldúa organizó y dirigió tres acciones terroristas, indicando los objetivos y proporcionando los medios para su comisión, los cuales se ejecutaron por miembros del comando no identificados”, sostenían los magistrados.