El empresario Álvaro Romillo, fundador de Madeira Invest Club (MIC), una oficina de inversión apadrinada por Alvise Pérez que cerró repentinamente la semana pasada, ha presentado un escrito a la Fiscalía General del Estado en el que asegura haber entregado 100.000 euros en metálico en plena campaña de las europeas al entonces candidato y ahora eurodiputado.
En el escrito, avanzado por elDiario.es, el pago fue recibido en mano en Madrid por Alvise el pasado 27 de mayo, días antes de las europeas en las que su agrupación Se Acabó la Fiesta (SALF) consiguió más de 800.000 votos.
Romillo también es conocido en redes sociales con el seudónimo de ‘Luis Cryptospain’. La confesión va acompañada de abundante documentación: conversaciones en las que participa Alvise y que el empresario cripto ha aportado al Ministerio Público por si fueran constitutivas de delito acompañadas de un informe pericial que acredita su veracidad. Romillo se pone a “disposición” de la Justicia y se ofrece a liquidar sus bienes para compensar a sus inversores con el patrimonio que aún mantiene y el dinero que figura en cuentas bancarias portuguesas, según ha podido saber el citado medio.
Alvise quería recaudar dinero para su campaña electoral
La entrega de los 100.000 euros a Alvise se produjo en las oficinas de Sentinel BQ, una empresa del mismo dueño de MIC que dispone de 5.000 cajas de seguridad fortificadas en el centro de Madrid y que permite hacer intercambios de dinero a espaldas de Hacienda.
Tras la entrega, el ahora eurodiputado confirmó a través de un mensaje de texto a Romillo que había recibido el dinero. Esa misma mañana le había dicho en otro mensaje que esos fondos le venían muy bien para financiar la campaña.
El objetivo de Alvise, según relató él mismo a su interlocutor, era recaudar “entre 300.000 y 360.000 euros” para hacer frente a la campaña electoral y pagar a los “proveedores” con los que iba contactando. También aludió a la necesidad de conseguir “fondos para el partido” que, lamentaba, no podía pagar de su bolsillo por los límites de la normativa de financiación de partidos políticos. Pero también, según dijo, para poder lidiar económicamente con la promesa electoral de sortear su sueldo y con las “multas” que, afirma, tiene que pagar por “revelación de secretos”.
El 25 de mayo Romillo creó para él cuatro wallets [monederos digitales donde están las criptomonedas] con las que recaudar fondos de sus seguidores. Casi al instante, Alvise dio difusión a las direcciones de pago a través de su canal de Telegram, en el que entonces contaba con casi medio millón de seguidores. “Ante las limitaciones bancarias, las ardillas se organizan en el mundo crypto”, escribió el ahora eurodiputado.
La ley de financiación de partidos prohíbe las donaciones anónimas y establece que los partidos políticos no pueden aceptar o recibir directa o indirectamente donaciones procedentes de una misma persona superiores a 50.000 euros anuales, ni tampoco donaciones procedentes de personas jurídicas. Además, todas las donaciones superiores a 25.000 euros deben notificarse al Tribunal de Cuentas por el partido político en el plazo de tres meses desde su aceptación.