La digitalización de los procesos internos y de relación con los clientes, junto con la aparición de nuevas tecnologías y la creciente competencia en servicios comerciales de alta velocidad, impulsan a Renfe a renovar su plantilla. Además, la inminente liberalización de los servicios públicos de Cercanías añade presión para incorporar nuevos perfiles. Por ello, Renfe ha solicitado al Ministerio de Hacienda la aprobación de planes de jubilación y desvinculaciones, así como cambios en el programa de empleo, para acelerar el relevo generacional en su equipo de más de 16.000 empleados.
Planes de jubilación y desvinculación
Actualmente, Renfe tiene más de 1.400 empleados inscritos en planes de desvinculación voluntaria y jubilación ordinaria. Para el programa de 2024, hay 520 candidatos a la salida voluntaria, incluyendo 25 directivos, y otros 356 se han apuntado a la jubilación parcial, 19 de ellos también directivos. En el plan de 2025, 242 empleados han solicitado desvinculación voluntaria y 287 desean acogerse a la jubilación parcial.
Jubilación parcial y contratación de relevo
La jubilación parcial permite a los trabajadores reducir su jornada laboral antes de la edad de jubilación, con una reducción del 75% en Renfe. Este esquema obliga a la empresa a contratar nuevo personal con contratos de relevo indefinido al 100% de la jornada, permitiendo la entrada de jóvenes y el traspaso de conocimientos de empleados senior a los nuevos. Los empleados que se jubilan parcialmente reciben el 75% de su pensión de la Seguridad Social y el 25% restante de Renfe.
Igualdad de género y nuevos talentos
Además de buscar profesionales con diversos currículums académicos, Renfe se ha propuesto avanzar en la igualdad de género en su plantilla, introduciendo cláusulas específicas en los planes de salida. El programa de desvinculaciones para 2025 está dirigido a empleados con más de 15 años en el Grupo Renfe, que no estén en jubilación parcial y no alcancen la edad y cotizaciones necesarias para una jubilación completa. La jubilación ordinaria afecta a quienes tienen 68 o más años y cumplen los requisitos para recibir el 100% de la pensión.
Condiciones especiales y producción
El límite de 68 años puede reducirse hasta la edad ordinaria de jubilación establecida por la Seguridad Social cuando la tasa de ocupación femenina en ciertas actividades es inferior al 20%. En estos casos, cada extinción contractual debe ir acompañada de la contratación de al menos una mujer en la misma actividad. No obstante, estas iniciativas enfrentan las necesidades de producción de Renfe, con el tráfico de viajeros en máximos y las salidas ya pactadas sufriendo retrasos. El año pasado, los sindicatos denunciaron la práctica de contratar temporalmente para reemplazar a los jubilados, lo que obliga a esperar a un sustituto con contrato indefinido.