El mercado laboral español ha mostrado una inesperada resistencia al desempleo durante el segundo trimestre de 2024, según los datos publicados por Eurostat. La estadística que mide la infrautilización de la fuerza de trabajo en España ha bajado por primera vez de los cinco millones de personas y del 20%, situándose en un 19,9%.
A pesar de esta mejora, la mayor parte de la reducción se concentra en el descenso del paro registrado, mientras que otras variables clave, como el desempleo oculto, presentan comportamientos más irregulares.
El concepto de infrautilización laboral va más allá del paro convencional. Incluye a personas que, aunque quieren trabajar, no son consideradas como paradas en las estadísticas oficiales, como la Encuesta de Población Activa.
Fuente: Eurostat
Este grupo, conocido como desempleados ocultos, ha superado nuevamente el millón de personas en el segundo trimestre, manteniéndose un 8% por encima de los niveles previos a la pandemia de 2019. En contraste, el paro registrado según la metodología estándar ha caído un 13% en el mismo periodo.
Según Eurostat, España registró una holgura laboral de 4,9 millones de personas durante este trimestre. Este indicador, que mide la fuerza laboral extendida, incluye tanto a los parados y ocupados que recoge la EPA, como a personas inactivas que desearían trabajar pero que no buscan activamente empleo.
A pesar de la mejora, España sigue teniendo la tasa más alta de la Unión Europea en este indicador. De los 4,9 millones de personas dentro de esta categoría, 2,83 millones corresponden a parados convencionales, lo que representa el 12,1% de la fuerza laboral extendida, el porcentaje más alto entre los países de la UE.
El desempleo en Italia es del 8,3% frente a Luxemburgo que obtuvo unos datos del 5,8%
Por otro lado, los infraempleados, aquellos que trabajan a tiempo parcial de forma involuntaria al no encontrar empleo a jornada completa, suman 1,1 millones de personas, un 4,4% del total, solo superado por Países Bajos.
El desempleo oculto también ha aumentado ligeramente, llegando a 1,05 millones de personas, lo que supone un 4,1% de la fuerza laboral. Este porcentaje es inferior al de países como Italia (8,3%) y Luxemburgo (5,8%), donde, de hecho, hay más desempleados ocultos que parados registrados de manera oficial.
La holgura laboral, aunque conocida en círculos económicos, no ha sido una métrica central en el debate político sobre el empleo en España hasta hace relativamente poco. Sin embargo, este indicador es crucial para entender el verdadero estado del mercado laboral, ya que refleja la cantidad de personas cuyo trabajo es tan precario que casi no se diferencia del desempleo, además de aquellos que desean trabajar, pero no son considerados parados.
En total, los datos muestran que, además de los 2,83 millones de desempleados convencionales, España está infrautilizando un potencial de otros 2,1 millones de personas, lo que indica un desafío significativo en la recuperación del mercado laboral español.