José Luis Ábalos, exministro de Transportes, y Jesica mantuvieron una “relación particular”, según ha detallado la Unidad Central de la Guardia Civil (UCO), en su informe remitido al juez. Aunque este informe no detalla evidencias exactas del componente comercial entre Ábalos y Jesica, sí que destacan que se realizaron varios pagos del inmueble en el que residía la estudiante.
Según el informe remitido por la UCO, la trama Koldo, a través de su testaferro, Víctor de Aldama, se realizaron pagos de 32 mensualidades que alcanzaron los 88.000 euros. Todo este dinero se destinó para pagar el piso de lujo en el edificio de Torre de Madrid de Plaza de España, donde Jesica vivió de 2019 hasta 2021. Por otro lado, se realizaron pagos de 2.700 euros mensuales que la ‘trama Ábalos’ sufragaba a Jésica. Estos son sólo una parte de los pagos que se abonaron a Jesica, quien mantuvo dos años de relación con Ábalos mientras era estudiante de Odontología.
Según ha conocido el medio The objective, en los primeros siete meses de “relación particular” que mantuvo Jesica con Ábalos, la joven estudiante reclamó hasta 39.000 euros al exministro por acompañarle a un total de 33 viajes oficial y actos del PSOE.
Los correos electrónicos publicados en exclusiva por The Objective revelaron que la joven exigió el exministro una tarifa de 1.500 euros al día por cada acompañamiento durante los primeros meses. Estos pagos se fueron reduciendo con el paso de los meses. La joven reconocía los pagos del entonces ministro y secretario de Organización del PSOE, pero también le echaba en cara la rebaja de sus ingresos: “Si ves las cantidades que me dabas antes a las que me das ahora me da la risa”, reprocha Jésica, “el mes pasado me diste 1.200 euros”.
Víctor de Aldama era el testaferro de José Luis Ábalos
Según varios correos electrónicos enviados entre Jésica y Ábalos, la joven estudiante le reclamaba a Ábalos que hubiera incumplido el “trato” pactado entre ambos, consistente en que la joven cobraría “lo mismo o más” que lo que cobraba el ministro. En la línea expresada en los primeros correos bajo el título de “disgeusias”, “sensación de malestar” en la jerga médica de los odontólogos, Jésica explicaba que el principal motivo de su desazón era el incumplimiento de los términos de la relación entre ambos basada en un pacto de “exclusividad”.
Fotografía de Jesica. Fuente: The Objective
The Objective ha señalado que de la agenda ministerial y algunas facturas incautadas en la investigación del caso Koldo se desprenden las sumas mensuales que habría cobrado la joven. Así, tramitaron billetes de tren y bonos de hotel a nombre de Jésica para un viaje junto a Ábalos a Gerona y Barcelona por el que reclamó un pago de 3.000 euros, 1.500 al día.
El mismo medio ha publicado que las cifras anteriores, sumado a las anotaciones de la joven en ese mes, el montante reclamado en noviembre ascendía a 4.500 euros. En diciembre, la suma fue de 3.000; en enero, de 8.500; en febrero, de 8.700 euros; en marzo, de 4.500; en abril, de 2.400; en mayo, 3.400; en junio, 2.300 y en julio, de 2.000.