El caso Koldo ha revivido la polémica sobre las conexiones entre figuras del régimen chavista y empresarios españoles, exponiendo una trama que involucra la compraventa de oro venezolano y la repatriación de fondos, entre otras actividades irregulares. El epicentro de este escándalo lo conforma Víctor de Aldama, empresario español, y su relación con Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, junto con la implicación de Koldo García, exasesor del exministro de Transporte, José Luis Ábalos.
En diciembre de 2019, Aldama negoció con Delcy Rodríguez la adquisición de 104 barras de oro pertenecientes al Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN), valoradas en casi 68 millones de dólares. Esta operación fue coordinada mediante un plan de vuelo que involucraba a Rusia, Zambia y Venezuela, y está documentada en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investigó el caso. Las conversaciones reveladas por la UCO muestran que Aldama envió fotografías y mensajes a Delcy Rodríguez confirmando la operación y mencionando el traslado del «oro amarillo» (un código para el oro) a Caracas.
Este caso ha sido vinculado a otros escándalos, como el Delcygate, cuando Rodríguez aterrizó en Madrid en enero de 2020, a pesar de estar sancionada por la Unión Europea. Su visita provocó controversias debido a la misteriosa reunión con Ábalos en el aeropuerto de Barajas, así como el transporte de maletas cuyo contenido sigue siendo objeto de especulaciones. Aunque en su momento el caso fue archivado, ha resurgido con nuevas pruebas que sugieren que Delcy Rodríguez y Aldama ya estaban negociando la compraventa de oro semanas antes de su visita a España.
Además, BANCASA, la empresa involucrada en esta operación de oro, ha sido señalada como una firma con antecedentes de blanqueo de capitales, operando bajo estructuras opacas en varios países, incluyendo Venezuela y Kazajistán. Estas acciones forman parte de un entramado más amplio de corrupción y evasión de sanciones, lo que ha llevado a la detención y posterior liberación con cargos de varios implicados, entre ellos Aldama y García.
Vox ha solicitado al juez del «caso Koldo» que amplíe las pesquisas hacia la empresa vinculada con figuras del chavismo y acusada de repatriar fondos ilícitos. La investigación apunta a que la trama buscaba repatriar dinero procedente de actividades ilegales. Vox sostiene que BANCASA facilitaba estas operaciones, aprovechando sus conexiones con el régimen chavista y la colaboración de actores como Aldama. El oro debía ser transportado desde Rusia a Venezuela, con una escala en Zambia, bajo el pretexto de transportar suministros médicos.
Este caso, que ya ha alcanzado notoriedad a nivel internacional, está siendo seguido de cerca tanto por la justicia española como por medios venezolanos, debido a sus ramificaciones políticas y económicas. A medida que avanzan las investigaciones, se espera que surjan nuevas revelaciones que podrían implicar a más figuras del ámbito político y empresarial.