España ha activado el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea y ha solicitado la intervención de recursos especializados. El Ministerio del Interior, atendiendo a una petición formal de la Generalitat Valenciana, ha hecho un llamamiento a la UE para reforzar el operativo que ya trabaja incansablemente sobre el terreno en las zonas afectadas.
Entre las solicitudes de ayuda, se destacan cien equipos de bombeo de alta capacidad y un contingente de cincuenta expertos en Asistencia Técnica y Apoyo . Estos recursos son fundamentales para llevar a cabo operaciones críticas de vaciado de lodos de alta densidad en garajes, alcantarillados, limpieza de calles y recuperación de depuradoras de aguas, en una región donde los efectos de la DANA han dejado profundos daños estructurales y un alto nivel de contaminación ambiental.
El Ministerio del Interior, encabezado por Fernando Grande-Marlaska, ha enfatizado que la solicitud no se limita al bombeo de agua y lodo, sino que también abarca medios de apoyo en el tratamiento de residuos. La Dirección General de Protección Civil ha pedido a la Unión Europea una variedad de equipos especializados para la limpieza y recuperación de las zonas afectadas. Entre estos recursos se incluyen contenedores de obra, camiones volquetes, vehículos barredoras, mini retroexcavadoras, camiones motobombas, grúas y plataformas.
El objetivo es que estos equipos adicionales aceleren el proceso de limpieza y recuperación, en un contexto donde los residuos acumulados y las obstrucciones en la infraestructura pública dificultan la restauración de la normalidad. La magnitud de esta solicitud subraya el compromiso de las autoridades locales y nacionales para mitigar los daños causados por la DANA y garantizar que las poblaciones afectadas puedan regresar a sus vidas cotidianas lo antes posible.
La activación del Mecanismo de Protección Civil de la UE no es una medida nueva para España. En 2009, en el contexto de una oleada de incendios forestales que puso en peligro varias zonas del país, España recurrió a este sistema de colaboración europeo para solicitar medios aéreos y brigadas forestales de refuerzo. El sistema resultó ser una herramienta valiosa para enfrentar desastres naturales de gran envergadura.
Posteriormente, durante la pandemia de COVID-19, España volvió a activar este mecanismo en distintas ocasiones. En esos momentos de crisis sanitaria global, la Unión Europea respondió con envíos de mascarillas y apoyo logístico para la evacuación de ciudadanos españoles atrapados en Mozambique y en otros países de Sudamérica.
La actual petición de ayuda a la UE muestra cómo este sistema europeo, que fomenta la colaboración entre países miembros para responder a emergencias, ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes tipos de crisis, desde incendios y pandemias hasta desastres meteorológicos.