Imagen: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante una sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, a 6 de febrero de 2024, en Madrid (España).Gustavo Valiente / Europa Press
El presunto conseguidor de la trama Koldo, Víctor de Aldama, ha asegurado este jueves en su declaración voluntaria en la Audiencia Nacional que el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska era conocedor de la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y de las dos personas que iban a asistir a una cena privada en un chalet de la lujosa urbanización de El Viso (Madrid). De hecho, según Aldama, el chalet lo habría alquilado el propio ministro y fue él quien mandó a la Policía y CNI a revisar la casa.
Sobre la cena con varios ministros que se organizó en el marco de esa visita, Aldama ha recordado que en un inicio estaba programada en un restaurante pero que finalmente se acordó celebrarla en la propia casa alquilada.
Tras confirmar que en su agenda anota ‘M’ para referirse a los ministros confirmados a esa cena, ha indicado que los que iban a acudir eran “el señor Marlaska, la señora Teresa Ribera, el ministro Illa, María Jesús Montero, Ábalos obviamente, el presidente…”. “¿El presidente también estaba convocado a esa reunión?, le ha preguntado su abogado, a lo que ha contestado con un “sí”.
Además, ha explicado que Koldo García era quien “confirmaba con jefes de gabinete y en muchos casos directamente con el ministro o ministra” su asistencia. Y que le consta que se organizó realmente porque él fue autorizado para que la propia Delcy “diera el visto bueno”.
Una “zona Schengen para la vicepresidenta”
Koldo también ha asegurado que Marlaska se encargó de oficiar al comisario del aeropuerto de Barajas para que crease “una zona Schengen para que la vicepresidenta” Delcy pudiera bajar del avión en su visita a España en 2020 y así acudir “a la sala VIP de la Terminal ejecutiva”. “Viene porque se le promete que no va a haber ningún problema, con la sorpresa de que dos horas antes saltan todas las alarmas”, ha detallado Aldama.
Fue presuntamente Koldo, el entonces asesor del ministro José Luis Ábalos, el que le llamó para pedirle que avisase a Delcy de que podía ser detenida. “Le digo que si es una broma, que la vicepresidenta está volando en un avión privado, que cómo ahora, que si estamos en el país de la pandereta. Además, se lo digo así. A lo que me dice: ‘Esto no es broma, es muy serio, por favor llama y que se dé la vuelta’”, ha explicado.
Aldama ha continuado señalando que Koldo estaba esa noche en el aeropuerto y que el que no tendría que haber acudido era Ábalos: “Si acudió fue porque se notifica al presidente lo que está sucediendo y le pide a Ábalos que vaya y avise de la situación”. “Ha habido muchas especulaciones, a ese avión solamente sube el señor Ábalos y yo. Y la vicepresidenta le dice muy claro que llame al presidente delante de ella y que le diga que si toca suelo español y es detenida va a haber un problema grave”, continua Aldama.
Fue entonces cuando Marlaska habría oficiado al “comisario en ese momento del aeropuerto de Barajas” para que crease una zona Schengen “para que la vicepresidenta pueda bajar del avión” e ir a la “sala VIP de la Terminal 1 Ejecutiva con toda su comitiva”.