Desde su implementación en 2011, el sistema antimisiles de Israel, conocido como la Cúpula de Hierro, ha sido fundamental en la protección del país contra ataques aéreos. Recientemente, durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, Israel enfrentó una ofensiva de Irán que incluyó más de 300 drones y misiles. A pesar del desafío, la Cúpula de Hierro demostró su valía al interceptar la mayoría de los proyectiles enemigos.
El escudo aéreo
Fruto del trabajo conjunto entre Rafael Advanced Defense Systems y el apoyo técnico y financiero de Estados Unidos, la Cúpula de Hierro es un sistema de defensa aérea diseñado para interceptar cohetes y proyectiles de corto alcance, protegiendo a la población civil de ataques en un rango de 4 a 70 kilómetros. Este sistema, operativo desde 2011, se basa en radares avanzados que detectan amenazas entrantes y misiles interceptores que las neutralizan en el aire, antes de que alcancen objetivos en tierra.
Funcionamiento
La Cúpula de Hierro se complementa con sistemas adicionales como David’s Sling y Arrow, diseñados para abordar amenazas de medio y largo alcance, incluyendo aviones, drones y misiles. Su efectividad ha sido impresionante, interceptando una gran proporción de los proyectiles lanzados hacia áreas pobladas, lo que ha reducido significativamente el riesgo de daños civiles y pérdidas de vidas humanas.
El sistema opera mediante un proceso integrado de detección y respuesta. Cuando se detecta un proyectil entrante, los radares del sistema calculan su trayectoria y punto de impacto previsto. Si representa una amenaza para áreas pobladas o infraestructuras importantes, se activa un lanzador móvil que dispara un misil interceptor hacia el proyectil entrante.