Fotomontaje de: Una Alienada
Disney en crisis: ¿Un retorno a los orígenes?
En los últimos años, Disney ha enfrentado una serie de fracasos en taquilla, pérdida de reputación y descalabros financieros. Las continuas exhibiciones de virtud moral progresista y los ataques al fandom parecían haber alejado a la compañía de lo que hizo grandes a sus franquicias: el amor a los fans.
Un declive preocupante
Los años 2022 y 2023 fueron especialmente difíciles para Disney. La compañía, conocida como la casa del Ratón, comenzó a sufrir las consecuencias de una cultura corporativa que parecía priorizar las cuotas raciales, de género y de orientación sexual sobre el talento y la experiencia de sus empleados. Durante este periodo, la audiencia se vio forzada a soportar guiones deficientes en producciones como «She-Hulk: Attorney at Law» y «The Marvels», así como tramas absurdas que rompían con el legado establecido, como el cambio «empoderador» en el final de la versión live-action de «La Sirenita». Además, la continua promoción de agendas activistas usando sus propiedades intelectuales, como «The Proud Family» para el movimiento BLM, solo aumentó la frustración del público:
Esta situación se agravó debido a una élite ejecutiva que, aparentemente aislada en su burbuja, parecía hacer películas y series para sí mismos y sus inversores progresistas, en lugar de para los fans. Los mensajes moralizantes y las campañas de fan-baiting se percibieron como un desprecio hacia el público, tratándolos como niños maleducados a los que había que corregir. Sin embargo, los fans, en su mayoría adultos, no pagaban para ser «educados» en valores ajenos a sus preocupaciones reales. La consecuencia necesaria de esta actitud la dejó clara el baño de realidad que terminaron por darle las taquillas, dando la lección correcta a aquellos que pretendían impartirlas.
Luz en la oscuridad: Pixar y Marvel En los últimos meses, los fanáticos de Disney han sido testigos en tiempo real de la evolución y crisis de sus franquicias. Un ejemplo destacado es «The Acolyte», una serie de Star Wars que ha perdido a su audiencia casi por completo
Los constantes insultos y provocaciones al fandom mediante el Fan-Baiting junto con un guion mediocre creado por escritores seleccionados por criterios identitarios, resultaron en la peor creación de Disney Star Wars en los últimos años.
Sin embargo, a pesar de que Lucasfilm y su presidenta, Kathleen Kennedy, aún no parecen captar la magnitud del problema, otras marcas adquiridas por Disney muestran signos de recuperación de la excesiva influencia progresista que las ha afectado durante años.
Después de la controversia en 2022, cuando los empleados progresistas de Pixar protestaron por la eliminación de un beso lésbico en «Lightyear» , lo que contribuyó a su fracaso en taquilla, y un estreno moderado en 2023 con «Elementos», Pixar decidió jugar sobre seguro con «Del Revés 2». Esta secuela recordó a todos la grandeza de Pixar, con una narrativa inteligente y reflexiva y el extraordinario talento de sus veteranos animadores. Pareciera que Disney está comenzando a prescindir del personal innecesario, contratado presumiblemente por criterios de cuota.
El resultado de priorizar la historia y cuidar al fandom fue espectacular: «Del Revés 2» se convirtió en la película de animación más taquillera de la historia.
Marvel: Redefiniendo el éxito
Marvel también ha tenido que enfrentar una serie de fracasos televisivos y cinematográficos recientes, como «Echo», «Secret Invasion», «Ms. Marvel» y «She-Hulk», cada uno costando alrededor de 200 millones de dólares y deteriorando la imagen de la marca. Los estrenos cinematográficos tampoco fueron mejores. A principios de 2023, «Ant-Man y la Avispa: Quantumania» tuvo una recepción y recaudación pobres, y aunque «Guardianes de la Galaxia 3» logró una buena taquilla, nada preparó al estudio para el desastre que sería «The Marvels» en noviembre.
The Marvels» sufrió múltiples retrasos debido a cambios constantes en el equipo de escritura, un guion deficiente, una trama ridícula y protagonistas feministas que no lograron conectar con el fandom. La huelga de actores impidió la promoción por parte de las actrices, dejando esa tarea a la directora Nia DaCosta, quien provocó al público llamándolos racistas, utilizando nuevamente una estrategia de fan-baiting.
En respuesta, Marvel apostó por personajes queridos y profesionales talentosos para redirigir el estudio, estrenando «Deadpool y Lobezno». Esta película, con su mezcla de incorrección política, acción violenta y la química entre sus protagonistas, Ryan Reynolds y Hugh Jackman, se convirtió en un éxito rotundo. Basando en esto su promoción, y en los memes, en muchos memes, consagró su éxito convirtiéndose en la película de calificación R más taquillera de la historia.
Al final, el público solo quería divertirse. Disney parece estar aprendiendo esta lección, volviendo a lo que realmente importa: contar historias cautivadoras y respetar a sus fans. ¿Quién lo hubiera pensado?