Edmundo González Urrutia, líder de la principal coalición opositora de Venezuela, se encuentra ante un gran desafío tanto política como personalmente para asumir la presidencia del país sudamericano. Reconocido como presidente electo por varios gobiernos internacionales tras las controvertidas elecciones del 28 de julio de 2024, González enfrenta una intensa persecución del régimen de Nicolás Maduro, que se niega a ceder el poder.
En su lucha por legitimar su presidencia, González ha iniciado una gira internacional que comienza el 4 de enero en Argentina, donde se reúne con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. Esta visita marca un hito en sus esfuerzos diplomáticos, ya que Argentina fue uno de los primeros países en reconocerlo como ganador legítimo de los comicios. A esta reunión se sumarán encuentros con otros líderes latinoamericanos, como Luis Lacalle Pou en Uruguay, José Raúl Mulino en Panamá y Luis Abinader en República Dominicana.
El objetivo de esta gira es fortalecer alianzas estratégicas y obtener respaldo internacional para garantizar una transición democrática en Venezuela, un desafío complicado por la resistencia del régimen chavista.
Persecución del régimen chavista
El régimen de Maduro ha intensificado sus esfuerzos para neutralizar a González, ofreciendo una recompensa de 100.000 dólares por información sobre su paradero. Acusado de delitos como conspiración, usurpación de funciones y desconocimiento de las instituciones del Estado, González se exilió en España en septiembre de 2024, tras una orden de detención emitida por la Fiscalía venezolana.
Según el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, el asilo concedido por España debería impedir que González regrese al país. No obstante, el opositor ha prometido volver a Caracas el 10 de enero de 2025 para asumir la presidencia, cumpliendo con el mandato constitucional y la voluntad popular expresada en las urnas.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica. La Plataforma Unitaria Democrática, principal coalición opositora, ha denunciado múltiples violaciones a los derechos humanos, incluyendo secuestros y torturas de presos políticos. Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia, advirtió que el régimen de Maduro podría recurrir a la fuerza para mantenerse en el poder.
A pesar de estas amenazas, González permanece firme en su decisión de regresar. “El 10 de enero es la fecha que pauta la Constitución para asumir las funciones correspondientes como presidente electo. Es nuestro compromiso hacer valer ese mandato”, declaró a sus seguidores desde España.
Respaldo internacional
La comunidad internacional ha manifestado su apoyo a González, criticando las acciones del régimen como un intento de silenciar a la oposición y desconocer la voluntad popular. Líderes como Milei y Lacalle Pou han destacado la necesidad de restaurar la democracia en Venezuela, mientras que otros mandatarios han llamado a un esfuerzo conjunto para garantizar una transición pacífica.
Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto. Con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Maduro planea prestar juramento para un nuevo mandato el mismo 10 de enero, lo que augura un enfrentamiento directo por el poder.