El caso de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha tomado un giro inesperado tras unas revelaciones que indican que el Gobierno de Estados Unidos está considerando medidas para agilizar la prolongada batalla legal en Londres sobre su extradición. Assange enfrenta cargos de espionaje desde hace 14 años debido a la publicación de miles de documentos clasificados relacionados con las guerras de Afganistán e Irak.
El vuelco de un caso polémico
Según informes del Wall Street Journal, el Departamento de Justicia de EE. UU. estaría evaluando la posibilidad de retirar los 18 cargos actuales bajo la Ley de Espionaje si Assange acepta declararse culpable de manejar inadecuadamente documentos clasificados, un delito de menor gravedad. Tal declaración podría llevar a su liberación, ya que Assange ha pasado más de cinco años bajo custodia en el Reino Unido.
No obstante, el equipo legal de Assange ha afirmado no tener conocimiento de ningún cambio en la estrategia de procesamiento. Barry Pollack, uno de los abogados defensores, ha calificado como «inapropiado» hacer comentarios mientras el caso está ante el Tribunal Superior del Reino Unido. Pollack señaló que no han recibido ninguna indicación de que el Departamento de Justicia tenga la intención de resolver el caso y que Estados Unidos continúa buscando la extradición de Assange por los 18 cargos, que podrían resultar en una condena de hasta 175 años de prisión.
Se espera que el Tribunal Superior tome una decisión en las próximas semanas sobre si otorga a Assange el derecho a apelar su extradición en un nuevo juicio que comenzó el mes pasado. Si el fallo es desfavorable para Assange, se habrán agotado todas las opciones en el Reino Unido, y la última vía sería el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que podría ordenar al Reino Unido no proceder con la extradición. En caso de fracasar, Assange podría ser enviado a Estados Unidos en cuestión de días.
Problemas para Joe Biden
La posible extradición de Assange plantea desafíos políticos para la administración de Joe Biden, especialmente en un año electoral. La administración anterior, bajo Barack Obama, optó por no acusar a Assange debido a preocupaciones sobre la violación de los derechos de la Primera Enmienda que garantizan la libertad de prensa.
Los ataques de Trump
En 2019, la administración Trump presentó cargos bajo la Ley de Espionaje de 1917, argumentando que las acciones de Assange iban más allá del periodismo convencional al proporcionar una plataforma para la publicación de documentos secretos que pusieron en riesgo vidas.
Breve cronología de Assange
La situación legal de Assange es compleja. Fundó WikiLeaks en 2006 y ha estado en el centro de numerosos escándalos de filtración desde entonces. Tras ser detenido inicialmente en 2010 por un caso de supuesto acoso sexual en Suecia, Assange buscó refugio en la embajada de Ecuador en Londres, lugar donde residió encerrado desde 2012 hasta 2019. Una vez archivado el caso, fue arrestado en abril de ese mismo año por Estados Unidos, donde actualmente se enfrenta a 175 años de prisión.