Tras el presunto ataque israelí ocurrido el pasado martes, nuevas explosiones han sido reportadas en varias ciudades de El Líbano, según informan fuentes locales. Los incidentes, al parecer, provienen de walkie-talkies utilizados por miembros del grupo Hezbolá, lo que ha generado preocupación en las zonas afectadas.
Las explosiones se han registrado en los barrios del sur de Beirut, así como en las ciudades de Nabatieh, Tire y Saida, en el sur del país, áreas bajo un fuerte control de Hezbolá. Una fuente del grupo libanés ha confirmado que los dispositivos de comunicación, como los walkie-talkies, estarían detonando de manera similar a los busca personas que explotaron el martes, en un ataque que dejó 11 muertos y más de 2.000 heridos.
Funeral de Ali Ammar parlamentario de Hizbulá muerto
Uno de los funerales en los que se han registrado explosiones fue el del hijo del diputado de Hezbollah, Ali Ammar, en el suburbio del sur del Líbano. El hijo del diputado de Hezbollah murió durante el ataque de ayer.
Este martes, varias explosiones tuvieron lugar en el Líbano y parte de Siria, donde los dispositivos ‘buscas’ comenzaron a explotar alrededor de las 15:30 de la tarde. Estas detonaciones dejaron nueve muertos y más de 2.000 heridos. Las sospechas han recaído directamente en Israel, a quien se supone que está detrás del hackeo de estos dispositivos.
El Ejército sirio cambia sus telecomunicaciones
Según fuentes provenientes de Siria, el Ejército sirio ha ordenado a todas sus unidades que dejen de usar radios bidireccionales y, en su lugar, utilicen sistemas de comunicación confiables, como líneas fijas y otros sistemas de radio de las décadas de 1970 y 1980.
Además, se ha conocido que las tropas de Hezbollah que se encuentran en primera línea ya han cambiado sus comunicaciones a líneas fijas y mensajeros en motocicleta, y continuarán con las operaciones contra Israel.
Explosión de un coche en Beirut, Líbano
El fabricante niega su participación en las explosiones
Por otro lado, la empresa encargada de fabricar el modelo de estos ‘buscas’, Gold Apolo, ha negado de manera rotunda su participación en la detonación de estos sistemas. Han emitido un comunicado público en el que rechazan cualquier vinculación con Israel o la participación en el hackeo.
En el comunicado, señalan que su empresa “sólo aporta la autorización de usar la marca y no está implicada en la concepción ni en la fabricación” de los dispositivos. Además, detallan que la empresa que fabricó estos artefactos es BAC Consulting, con la que tienen un acuerdo: “Conforme a un acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca para la venta de productos en determinadas regiones, pero la concepción y la fabricación de los productos es responsabilidad única de BAC”.