Este martes, el debate sobre la reforma de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana volvió a dividir al Congreso. Aprobada en 2015 por el Partido Popular con mayoría absoluta, esta ley ha polarizado de nuevo a los partidos entre quienes la defienden y quienes exigen modificaciones. La reforma, impulsada ahora por el bloque de investidura, integra cambios promovidos por Bildu y fue aprobada en esta fase inicial con el apoyo del PSOE y Sumar, mientras PP y Vox manifestaron su oposición en defensa de los agentes de seguridad.
Trámite urgente y la influencia de Bildu en el acuerdo
La reforma, cuyo objetivo es modificar los «aspectos más lesivos» de la conocida como ‘ley mordaza’, busca una tramitación urgente para publicarse en el Boletín Oficial del Estado antes de fin de año. Tras haber caído en la legislatura anterior por falta de consenso en cuatro puntos, Bildu alcanzó un acuerdo que desbloqueó el proceso, aunque este paso ha generado críticas. Para el Gobierno, los cambios reflejan una evolución; la oposición, en cambio, lo ve como una cesión política para mantener la alianza en el poder.
Enfrentamientos entre partidos y acusaciones cruzadas
El debate en el Congreso se celebró mientras agentes de seguridad se manifestaban a las puertas del edificio. Durante la discusión, el portavoz popular, Miguel Tellado, arremetió contra la alianza entre PSOE y Bildu. El socialista David Serrada, en respuesta, señaló polémicas vinculadas al PP, como la «operación Kitchen» o las fotografías de Alberto Núñez Feijóo junto a narcotraficantes. Tellado, por su parte, rebautizó la reforma como «ley Otegi», acusando al Gobierno de promover «una ley de caos y odio hacia la Policía y la Guardia Civil».
Cambios en la ley: multas, material antidisturbios y reforma de extranjería
El nuevo texto, pactado entre el Gobierno y Bildu y apoyado por ERC, PNV y BNG, incluye modificaciones como la reducción de multas por falta de respeto a la autoridad, la sustitución progresiva de pelotas de goma en tareas antidisturbios, y la reforma de la ley de extranjería, que en seis meses prohibirá las devoluciones en caliente. Estos eran puntos considerados inaceptables por el Ministerio del Interior en el pasado y que bloquearon la reforma en la legislatura anterior.
En defensa del uso de material antidisturbios, Tellado recordó declaraciones previas del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien advirtió de los riesgos de eliminar pelotas de goma, una postura también respaldada por algunos miembros de las fuerzas de seguridad.
Conquista de Bildu y el apoyo al Gobierno
Bildu destacó su influencia en la reforma, mientras Tellado y el diputado de Vox, Ignacio Hoces, interpretaron los cambios como un paso más hacia el respaldo de los aberzales a los presupuestos. El portavoz de Bildu, Jon Iñarritu, defendió la prohibición de pelotas de goma, recordando incidentes trágicos como el de Íñigo Cabacas, fallecido tras ser alcanzado por un proyectil de la Ertzaintza.