El comienzo de la temporada turística ya comienza a notarse en las cifras de paro y afiliación, que han mejorado en abril gracias al impulso de la hostelería. Son unas cifras positivas pero que, de igual manera, muestran cierta desaceleración si se tiene en cuenta la serie histórica.
Tal y como muestran las estadísticas, abril es un mes tradicionalmente bueno para el empleo con el inicio de la temporada alta para el sector servicios. Los datos aportados por Trabajo y Seguridad social muestran un descenso en el paro en 60.503 personas y se coloca en su cifra más baja desde septiembre de 2008. Además, indican un aumento de la afiliación de 200.000, con un récord de 2,1 millones de ocupados.
La bajada del paro, no obstante, es más baja que la registrada en los meses de abril de 2022 y 2023, si bien es cierto que este año la Semana Santa se ha celebrado en marzo. En cualquier caso, es fundamental el impulso de la hostelería, como demuestra que las mayores caídas se produjeron en todas las comunidades menos Canarias, donde comienza la temporada baja.
La construcción, la industria, la agricultura y el colectivo sin empleo anterior también mostraron descensos, aunque muy inferiores al sector servicios, que sigue representando el 70 % de la caída del desempleo.
Respecto a la afiliación, aumentó en el mes de abril en 40.677 personas hasta los 21.101.505 ocupados, aunque con un crecimiento menor que en el mismo mes de otros años, lo que mostraría cierta desaceleración en el ritmo de crecimiento. Como consecuencia del tirón de la hostelería, los mayores aumentos de empleo en términos absolutos se produjeron en Baleares (+55.155 afiliados), Andalucía (+41.365), Cataluña (+33.089) y Madrid (+14.639).
De los contratos firmados en abril, el 42% fueron indefinidos a jornada completa
En cuanto a la contratación, fue necesaria la firma de diez contratos indefinidos para reducir el paro en una persona al terminar el mes, como denuncia el sindicato USO. De los contratos firmados en abril, solo el 42 % fueron indefinidos a jornada completa, mientras que el resto fueron parciales o discontinuos.
«El problema estructural sigue siendo el mismo: dependemos del mes de la Semana Santa, de los meses de verano… el cambio debe venir con una reindustrialización de alto valor añadido, verde y digital. Volver al 20 % de la industria en el PIB para que el empleo tenga músculo y no baile con el calendario», ha señalado Joaquín Pérez, secretario general del sindicato.