En un estudio llevaba la Gaceta Sanitaria que identifica las principales tensiones, dificultades y fuentes de malestar que están relacionadas con los profesionales sanitarios que aplican la eutanasia. Este documento señala también que en lo relacionado con la participación en la aplicación de esta técnica médica son frecuentes las situaciones de malestar, más relacionadas con la parte psicológica, psicosocial y estructural.
Aunque sobre todo los problemas que derivan en los médicos a la hora de llevar a cabo estar parte de su trabajo, el que más se repite es el del es el estrés burocrático-administrativo derivado “de una ley garantista, con verificación previa y posterior”, en un sistema sanitario “muy tensionado tras los recortes presupuestarios y la Covid”. Este estudio compara el estrés que sufren los médicos españoles en comparación con otros países y explica que entre el 15 % y el 20 % de los profesionales experimentan “algún tipo de malestar» durante este proceso, asociado a la ambigüedad en las solicitudes debido a «criterios poco claros” y a “la angustia moral de tomar decisiones”.
Algunas de las protestas que más se han repetido entre los médicos que han tenido que aplicar la eutanasia se refieren sobre todo a la tensión entre profesionales en “casos fronterizos”, el estrés y la sobrecarga de trabajo, la delegación de trámites y los inconvenientes que surgen por la falta de reconocimiento de los profesionales de enfermería en la ley. Los médicos critican también que en esta ley existe un “excesivo protagonismo del estamento médico”, añaden también que los enfermeros en muchas ocasiones asumen de manera no reconocida y sin recursos el trabajo que “legalmente le correspondería al médico”.
El 20% de los médicos que aplican la eutanasia sufren mentalmente
Para llevar a cabo este estudio se han realizado entrevistas a diferentes médicos que han tenido que aplicar la eutanasia a sus pacientes, y los autores de este vieron que este proceso divide en cuatro escenarios el proceso mental y psicológico por el que tienen que pasar los médicos, que son: la recepción de la solicitud, el trámite médico-burocrático, el trámite propiamente dicho y el cierre.
En cada uno de los escenarios planteados anteriormente los autores explican que para los médicos aparecen siempre “dificultades que pueden ser fuente de malestar» y tienen que ver con los «límites y tensiones» entre lo jurídico y lo moral, la concepción del propio rol profesional, la falta de reconocimiento de algunos roles profesionales, el estrés y la sobrecarga, la falta de apoyo formal e informal y la relación con el paciente y su familia”.