El bloqueo político entre el Partido Popular (PP) y Vox ha llevado a seis comunidades autónomas gobernadas por esta alianza a enfrentarse a la prórroga presupuestaria para 2025. La ruptura en las relaciones entre ambas formaciones, clave para la estabilidad de los gobiernos autonómicos, ha dejado en el aire más de 75 millones de euros destinados a financiar políticas clave.
Desde que Vox rompiera los acuerdos con el PP en varias comunidades, las negociaciones para aprobar nuevos presupuestos han fracasado. La situación evidencia las dificultades de convivencia entre las formaciones lideradas por Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, cuyas diferencias ideológicas y estratégicas han derivado en un escenario de estancamiento político.
Las comunidades afectadas por la ruptura de la alianza
Castilla y León, dirigida por Alfonso Fernández Mañueco, enfrenta su quinta prórroga presupuestaria en seis años. Este historial refleja una tendencia preocupante que acumula ya ocho aplazamientos en la región. Mientras tanto, en la Región de Murcia, Fernando López Miras mantiene esperanzas de llegar a un acuerdo con Vox, a pesar de las exigencias de la formación en temas sensibles como la inmigración.
Por su parte, en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón se ha visto obligado a prorrogar las cuentas automáticamente. Aun así, el gobierno autonómico ha declarado su intención de centrarse en la reconstrucción tras los daños de la DANA, que dejó un saldo devastador de más de 200 fallecidos. Mazón ha anunciado rondas de contactos con la oposición para intentar desbloquear la situación.
En Extremadura, la presidenta María Guardiola se enfrenta a un panorama incierto. Aunque Vox rompió las negociaciones, el gobierno autonómico ha aceptado tramitar una propuesta de la ultraderecha para derogar la ley de memoria histórica regional, lo que podría facilitar futuros acuerdos. Guardiola confía en superar este escollo en la Asamblea extremeña durante las sesiones de enero.
Marga Prohens ha retirado su proyecto de presupuestos en Baleares debido a la falta de apoyos, pero espera alcanzar un preacuerdo en febrero para iniciar su tramitación parlamentaria. Por su parte, en Aragón, Jorge Azcón aún no ha aprobado el techo de gasto, paso imprescindible para elaborar unos nuevos presupuestos. La falta de avances subraya las dificultades de Azcón para manejar una relación ya deteriorada con Vox.
Este panorama de prórrogas presupuestarias pone de manifiesto las tensiones entre el PP y Vox, que, a pesar de ser aliados necesarios en muchas comunidades, no han logrado consolidar una relación estable. Las diferencias ideológicas, junto con las estrategias marcadas por ambos partidos, complican la aprobación de proyectos esenciales para la gestión autonómica.
Con este escenario de inestabilidad política, seis comunidades comenzarán 2025 sin nuevos presupuestos, limitando su capacidad de respuesta ante retos clave como la reconstrucción, la inversión en servicios públicos y la gestión de crisis. El desafío de convertir la diferencia en acuerdos será crucial para desbloquear la parálisis y recuperar la confianza ciudadana.