La “esperada” Campaña de la Renta y Patrimonio del año 2023 dará inicio el próximo miércoles 3 de abril con la posibilidad de presentar las declaraciones a través de Internet. Desde esta semana, los contribuyentes ya pueden acceder a sus datos fiscales tanto desde la página web como desde la aplicación móvil de la Agencia Tributaria. Este año, el período de la Campaña se extenderá hasta el 1 de julio de 2024, un día más de lo habitual debido a que el 30 de junio cae en domingo, según el calendario publicado por la Agencia Tributaria.
Vía telefónica o presencial
Durante el período comprendido entre el 7 de mayo y el 1 de julio de 2024, la Agencia Tributaria ofrecerá la posibilidad de confeccionar la declaración de manera telefónica, con la solicitud de cita disponible desde el 29 de abril hasta el 28 de junio.
Por otro lado, entre el 3 de junio y el 1 de julio de 2024, los contribuyentes podrán acudir personalmente a las oficinas de la Agencia Tributaria para realizar su declaración, previa solicitud de cita desde el 29 de mayo hasta el 28 de junio.
Novedades para este año
Este año, la Campaña de la Renta presenta novedades significativas, como la obligatoriedad para todos los autónomos de realizar la declaración, independientemente de sus ingresos. Además, aquellos que reciben el Ingreso Mínimo Vital y sus integrantes familiares también deberán presentar la declaración anual correspondiente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
También hay que tener en cuenta que los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023 han elevado el umbral inferior de la obligación de declarar para los perceptores de rendimientos del trabajo de 14.000 euros a 15.000 euros anuales.
Cambios y deducciones
Se han implementado medidas relacionadas con la deducción por maternidad, ampliando los beneficios para las madres que trabajan o que cobran desempleo, así como para los gastos de custodia de hijos menores de tres años en guarderías o centros de educación infantil.
Asimismo, se han introducido cambios en la tributación de las rentas del capital, con un aumento en la tributación para las plusvalías superiores a 300.000 euros. Los autónomos también se verán beneficiados con reducciones adicionales en sus rendimientos netos y deducciones en gastos de difícil justificación.