La Audiencia Nacional concedió a Víctor de Aldama, un nombre clave en las investigaciones de corrupción en España, un permiso para viajar a Bruselas apenas una semana antes de su detención. Aldama, señalado como el «nexo corruptor» entre el caso de los hidrocarburos y la polémica trama Koldo, aprovechó este permiso para desplazarse entre el 24 y el 27 de septiembre. Un permiso que sorprendió, dado que en febrero, tras su arresto inicial junto a Koldo García y otros implicados, se le había impuesto una estricta restricción de movimientos: presentarse en el juzgado cada 15 días, no abandonar el territorio nacional y entregar su pasaporte. Pero esta excepción le permitió moverse en un círculo de oscuras transacciones y millonarios flujos financieros.
La conexión entre Aldama y Bruselas no parece casual , a tan solo dos horas y media en coche desde Bruselas se encuentra Luxemburgo, donde Claudio Rivas, socio de Aldama, supuestamente mantiene cuentas millonarias de origen sospechoso. En estas cuentas, ubicadas en el discreto sistema bancario luxemburgués, se intenta esconder un caudal de fondos que la Agencia Tributaria española no ha logrado rastrear completamente. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha señalado a Luxemburgo como el país clave para el entramado financiero de Aldama y su socio. En un nuevo informe pendiente de presentarse, la UCO asegura que estas cuentas y sociedades han movido cantidades de dinero de «magnitudes nunca antes vistas».
Del petróleo venezolano a la pandemia
La figura de Aldama no se limita solo al caso de los hidrocarburos. En paralelo, su nombre también aparece vinculado a la «trama Koldo», una investigación que pone en la mira al exministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, así como a Koldo García, su asesor de confianza. En este caso, el Juzgado Central de Instrucción número 2, bajo la dirección del juez Ismael Moreno, analiza el supuesto cobro de comisiones para adjudicar contratos de mascarillas durante la pandemia.
Sin embargo, la faceta de Aldama vinculada a los hidrocarburos revela una red aún más compleja. De acuerdo con la UCO, Aldama, García y Ábalos habrían colaborado en un entramado de importación de petróleo desde Venezuela. Este esquema tenía un solo objetivo: burlar las sanciones impuestas desde 2018 por Estados Unidos y la Unión Europea contra el régimen de Nicolás Maduro. La operación implicaba la triangulación del petróleo venezolano, que llegaba a España a través de la República Dominicana, país en el que el crudo venezolano, de características densas y con altos niveles de azufre, era refinado hasta adaptarse a las normativas de la Unión Europea. De esta manera, el hidrocarburo ingresaba como dominicano, ocultando su verdadero origen y eludiendo restricciones.
Red multinacional
Aldama y Rivas, según indican los informes, no actuaron solos. Este entramado financiero y de importación se extiende por al menos nueve países: Portugal, Luxemburgo, República Dominicana, Brasil, Colombia, Guinea Ecuatorial, Singapur, China y España. Las autoridades judiciales han solicitado comisiones rogatorias a varios de estos países, principalmente a aquellos en los que se presume que se movieron las sumas más cuantiosas, como Luxemburgo, y a aquellos que registraron un notable flujo de fondos en cuentas abiertas a nombre de sociedades fantasma.
Esta red financiera mantiene en alerta a las autoridades, que estiman que Aldama y sus socios han gestionado una compleja estructura de empresas que les ha permitido manejar cifras multimillonarias. La UCO estima que, además del petróleo, este entramado millonario ha facilitado pagos de comisiones en contratos durante la crisis sanitaria.