El magistrado que instruye en el Tribunal Supremo la causa por la supuesta filtración de datos privados del novio de Isabel Díaz Ayuso ha pedido este martes a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil un informe sobre la posibilidad de recuperar el contenido de las aplicaciones de mensajería instantánea asociadas a dos números de teléfono vinculados al fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz.
Asimismo, en la misma resolución se pide a dos operadoras telefónicas que faciliten los datos de tráfico de llamadas emitidas y recibidas, la identificación de los titulares de las líneas, así como los paquetes de datos emitidos y recibidos entre el 8 y el 14 de marzo de 2024, ambos días incluidos.
Los investigadores confirmaron el pasado viernes que García Ortiz cambió de móvil una semana después de convertirse en investigado ante el alto tribunal y seis días antes de que esta Unidad entrase en su despacho de la Fiscalía General del Estado para incautar sus dispositivos y volcar los correos electrónicos de su cuenta.
El Ministerio Público confirmó, además, la eliminación de mensajes en los días clave en los que se habría filtrado presunta información al entorno de la presidenta madrileña, aunque el fiscal general sostiene que tal borrado se efectúa de manera “cíclica” como parte de un protocolo habitual, y no específicamente para suprimir pruebas durante el periodo investigado.
Filtración de datos privados
El objetivo del instructor es determinar si el fiscal general está tras la filtración de varios correos electrónicos intercambiados entre la Fiscalía y Alberto González Amador. En esos mails, el fiscal Julián Salto y González Amador negociaban la posibilidad de alcanzar un acuerdo para eximir a este último de la posible responsabilidad penal por un fraude fiscal que confesó haber cometido.
Los mensajes hallados en el móvil de la fiscal Rodríguez desvelan que el fiscal general reclamó los correos electrónicos en la misma noche en que se filtraron. Tras conocer una información errónea (la primera que se filtró) según la cual el acuerdo de conformidad lo había propuesto la Fiscalía, García Ortiz quiso obtener todos los correos. Esto ha hecho que la UCO deduzca que el fiscal general tuvo «un papel preeminente» en la filtración de los mails. Pero el hecho no se ha podido constatar a través de los mensajes del móvil de Ortiz porque este cambió de teléfono tras ser imputado.
No obstante, ahora la UCO deberá informar al juez sobre las posibles vías para recuperar los mensajes eliminados del anterior teléfono. Además, el instructor tomará varias declaraciones esta semana, entre el miércoles y el juez. El primer día está llamado a testificar el jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, que deberá aclarar su responsabilidad en la primera filtración. También declararán varios periodistas que publicaron informaciones relacionadas con los correos en las horas clave, si bien estos pueden acogerse al secreto profesional para no desvelar quién les filtró los correos.