José Antonio Rodríguez González, actual número tres del Ministerio del Interior, también conocido como “Lenin” ha admitido ante el juez que investiga el caso Koldo, que contactó con el exasesor del entonces ministro de Transportes, Koldo García, para comprar un millón de mascarillas a la presunta trama de cobro de comisiones ilegales, según informan fuentes jurídicas a LA RAZÓN.
Rodríguez González, es director general de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska. Durante su comparecencia ante el juez del caso, este ha explicado que pensaba que en Transportes se estaba comprando directamente las mascarillas en China.
Después de ponerse en contacto con ciertos departamentos dependientes del Ministerio del Interior, “Lenin” se enteró de que iban a contratar la adquisición de este material sanitario con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, la empresa de la supuesta trama de comisiones ilegales pagadas con dinero público. El número tres del Interior aseguró ante el juez del caso que no identifica ni se acuerda de la persona que le facilitó el contacto de Koldo García.
Durante su comparecencia también negó que hubiera existido una reunión entre el Ministerio del Interior y de Transportes.
El número tres de Marlaska confirma que quiso contactar por «motu propio» con Koldo
Seguidamente, explicó “Lenin”, el exasesor de Ábalos le pone en contacto con el director general de la mercantil bajo sospecha, Íñigo Rotaeche, y el comisario le envía la información de su oferta para el suministro de mascarillas al también comisario Daniel Belmar, que ejercía en aquel momento como subdirector general de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad en Interior.
Por otro lado, José Antonio Rodríguez o “Lenin” ha defendido que nadie en ningún momento le dio instrucciones para llamar al exasesor y cabecilla de la trama Koldo, y que sus acciones las llevó a cabo por cuenta propia, ya que nadie le incitó a hacerlo. Así mismo, declaró que él tenía conocimiento de que Koldo García se encargó del envío de algunas mascarillas de las adquiridas a una de las sedes de Interior, ubicada en el número dos de la madrileña calle de Amador de los Ríos.
Según fuentes jurídicas a las que ha tenido acceso La Razón, una de las inspectoras del Ministerio de Transportes que realizó la auditoría de la adjudicación de Adif que encargó el ministro Puente aseguró en su declaración de este lunes ante el juez que Koldo no estuve tan implicado como en la otra de Puertos del Estado, pero sí que planeaba su presencia sobre la contratación.