Vista del embalse de El Gergal en la localidad sevillana de Guillena desembalsando agua EFE/ Juan García-Chicano
Las precipitaciones son un fenómeno recurrente durante estas fechas de Semana Santa. Aunque tienen su parte negativa porque ha impedido este año que algunas hermandades pudieran salir, al final también han tenido su lado positivo porque han triplicado la cantidad habitual de los embalses para esta época del año. En concreto, los pantanos han aumentado sus reservas, de media, un 5,3% y ya superan el 63% de su capacidad total.
La reserva hídrica española está al 63,1% de su capacidad total y los embalses almacenan actualmente 35.375 hectómetros cúbicos de agua. En la última semana, coincidiendo con Semana Santa, el agua ha aumentado 2.968 hectómetros cúbicos, el 5,3% de la capacidad actual.
La razón es que esta Semana Santa ha estado pasada por agua, ya que las precipitaciones superaron los 100 litros por metro cuadrado en amplias zonas de la Península, puntos del centro, Galicia y Pirineos. Según la AEMET, es “más del triple de lo normal para esa semana en casi todo el país”.
La Semana Santa acaba con la sequía en Andalucía
Las presas andaluzas tienen ya el 40% de su capacidad después de que en zonas como el Guadalquivir los embalses hayan recogido hasta 1.036 hectómetros cúbicos entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección. Las abundantes precipitaciones han disparado los porcentajes de agua embalsada en casi diez puntos, según los datos recabados por EFE.
La Demarcación del Guadalquivir, que ocupa casi dos tercios del territorio andaluz, se encuentra al 43,28% de su capacidad, con 3.477,5 hm2 embalsados de los 8.034 con los que cuenta de capacidad total. Esta subida supone trece puntos sobre el dato de agua con el que contaban el Domingo de Ramos, 24 de marzo.
Las lluvias llenan los embalses catalanes
También en Cataluña las precipitaciones han llenado los embalses del sistema Ter-Llobregat. De hecho, ha aumentado sus reservas casi hasta el 17%, con un total de 103,59 hectómetros cúbicos embalsados. De esta manera, han llegado a superar el lindar fijado por el Plan Especial de Sequía, que fija el estado de emergencia cuando se desciende de los 100 hectómetros.
El sistema Ter-Llobregat está formado por los embalses de Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç. En los últimos días todos han aumentado el volumen de agua, siendo el de Susqueda el que más se ha recuperado. El más vacío sigue siendo el de Sau, con sólo el 4,73% de su capacidad.