Imagen: Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. EFE/Fernando Villar
El Ministerio de Trabajo se abrió a retrasar que la reducción de la jornada máxima de trabajo pasase de 40 a 38 horas y media en 2025 (frente al 2024 comprometido en el pacto de gobierno) y que se alcanzasen las 37 horas y media a partir del 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, el Ministerio ha negado más tarde esa posibilidad.
Los sindicatos explicaron que este calendario formaba parte del planteamiento de Trabajo a los agentes sociales en las dos últimas reuniones, ante el retraso de la negociación, que ya lleva nueve meses, y para intentar sumar a los empresarios a un acuerdo tripartito. Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo Joaquín Pérez Rey ha negado más tarde que esta opción esté ahora sobre la mesa.
Concentraciones el jueves
La última reunión entre sindicatos y Trabajo se ha celebrado este martes y ha terminado sin acuerdo. En este sentido, los sindicatos aseguran que esto no se puede alargar más y apelan a la ciudadanía a sumarse a las concentraciones del jueves. Según avance la conversación, añaden, habrá nuevas convocatorias. Tras estas movilizaciones, seguirán una ronda de reuniones con los distintos partidos políticos para que se pronuncien sobre este cambio. Las partes han quedado en verse de nuevo el próximo 11 de octubre.
Aunque este martes los negociadores han hablado de “buen tono” y tal vez un clima “más favorable” en la mesa de diálogo, en estos últimos días, tanto los sindicatos como los empresarios habían elevado el tono. Comisiones Obreras y UGT hablan de “tomadura de pelo” y ‘bloqueo“ por parte de los empresarios tras meses de conversaciones, mientras preparan las movilizaciones anunciadas para este jueves ante la sede de la CEOE.
Los sindicatos han añadido que la negociación no puede demorarse “sine die”. Por lo que, si los empresarios no están dispuestos a negociar, emplazarán al Gobierno a que regule por su cuenta el compromiso de reducir la jornada a las 37 horas y media.
Por su parte, el líder de la patronal, Antonio Garamendi, ha reivindicado la libertad del empresariado para rechazar la medida. “Siempre se nos dice que nosotros somos los poderosos. Poderoso es el que tiene el Boletín Oficial del Estado (BOE). Que lo hagan, pero eso rompe todo un desarrollo desde el año 77 de grandes acuerdos cuando para eso está la negociación colectiva”, ha afirmado el presidente de la CEOE.
La propuesta del PP
El líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo ha planteado la posibilidad de trabajar cuatro días a la semana, pero al modo de Bélgica o del Reino Unido, que implica concentrar las mismas horas sin una reducción real de la jornada semanal. La reducción de jornada, ha dicho, «trasciende las ideologías» y «forma parte de un debate esencial para mejorar la vida de las personas trabajadoras».
Feijóo ha abogado por trabajar cuatro días pero más horas, “9 horas o 9,5 horas”, y no como una medida general para todos los trabajadores, sino que solo se aplicaría a algunos sectores y sin afectar “a la productividad”, ha afirmado. Será uno de los temas que el líder del PP abordará con los agentes sociales próximamente, a los que ha solicitado una reunión.