Luis Tudanca, tras más de una década liderando el PSOE de Castilla y León, anunciará este martes su decisión de no presentarse a la reelección como secretario general. Carlos Martínez, alcalde de Soria y conocido aliado del presidente Pedro Sánchez, emerge como el principal candidato para liderar el partido en la región. Su cercanía con Sánchez refuerza la conexión entre la federación regional y la dirección nacional del PSOE, marcando una nueva etapa política.
El anuncio de Tudanca coincide con el inicio del proceso orgánico del XV Congreso Autonómico, que se celebrará en Palencia en febrero. Esta decisión se produce tras meses de tensiones internas, que alcanzaron su punto álgido en octubre, cuando el Comité Federal de Garantías impugnó el calendario de primarias aprobado por el Comité Autonómico, impulsado por figuras como Alfonso Cendón y Javier Izquierdo. El conflicto evidenció divisiones internas, con Tudanca denunciando intentos de desestabilización liderados por sectores cercanos a la dirección federal.
En este contexto, Martínez y Tudanca mantuvieron conversaciones para evitar un enfrentamiento en el Congreso. Ambos apostaron por una candidatura única, en la que Martínez liderará el partido con el respaldo del presidente Sánchez, fortaleciendo la estrategia nacional del PSOE. Su liderazgo se centrará en consolidar la unidad interna y preparar al partido para las próximas elecciones autonómicas, inicialmente previstas para 2026, pero con la posibilidad de un adelanto en 2025 por decisión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
El Congreso del PSOE en Castilla y León se centrará en aspectos programáticos y en la conformación de un equipo sólido. Martínez, quien combina su experiencia como alcalde de Soria con su proximidad al liderazgo nacional, asumirá el reto de revitalizar el partido y enfrentar los desafíos políticos de la región. Su candidatura, considerada la única viable, refleja un consenso interno que busca superar las divisiones recientes.
La retirada de Tudanca simboliza el fin de una etapa marcada por logros y tensiones, y sugiere un relevo necesario para afrontar los nuevos retos del partido. Con Martínez al frente, el PSOE de Castilla y León refuerza su vínculo con el proyecto de Pedro Sánchez, consolidando una estrategia común para los próximos años.
