Hércules

Registrarse

|

Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

|

8 Jul 2024
8 Jul 2024
EN VIVO

Las claves de la mutilación de más de 200 millones de mujeres y niñas en África

Las claves de la ablación femenina, un fenómeno dramático que afecta a más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo

Fotografía de: AFP/ Ablación femenina

La ablación femenina

El suceso de la ablación- o mutilación genital- femenina es un asunto cuanto menos polémico. Pese a que afecta a más de 200 millones de mujeres en el mundo, principalmente situadas en África e islas del pacífico como Indonesia, el tratamiento de este asunto ha generado mucha polémica, sobre todo cuando se práctica en territorio europeo.

Y es que esta práctica de mutilación ha sido justificada tanto como un aspecto cultural o religioso por muchos pueblos, por lo que los estados occidentales han visto su legislación bastante complicada, al supuestamente poder atentar contra los derechos culturales de sus poblaciones. Aún así, la opinión común es que esta práctica mutila y daña tanto física como psicológicamente a las mujeres que la sufren, por lo que en general es perseguida. En todo caso, cabe comenzar explicando que es exactamente la ablación y por qué se practica.

¿Qué es la ablación femenina?

Cuchillas empleadas para la mutilación genital femenina ILVY NJIOKIKTJIEN / PLAN INTERNATIONAL

Con este término se agrupan a muchas prácticas distintas con un denominador común, la mutilación total o parcial de los genitales de la mujer. En general, cuando hablamos de ablación nos referimos a aquellas intervenciones que buscan eliminar la función o extirpar directamente el clítoris de las mujeres, es decir, el órgano sexual por excelencia del cuerpo femenino.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, podemos encontrar 4 tipos de operaciones de este estilo más comunes.

Por un lado, estarían aquellas dos que buscan directamente acabar con la función del clítoris. La Clitoridectomía, es aquella intervención que extirpa parcial o totalmente el clítoris de la mujer para acabar con su capacidad de sentir placer sexual. También dentro de esta operación se encuentra la posibilidad de eliminar el prepucio de este órgano- o “capuchón”, como es conocido- con el objetivo no tanto de eliminar el placer sexual, sino de causar dolor cada vez que se practique el acto.

El segundo tipo de operación sería la Escisión, que, aunque también afecta al clítoris, puede llevar consigo la desaparición de los labios menores, dejando sin protección natural la entrada de la vagina y favoreciendo las infecciones e irritaciones constantes.

Por otro lado, están aquellas intervenciones que no se fijan en el clítoris, sino en el resto de los órganos sexuales femeninos. La infibulación la práctica de estrechar el canal vaginal hasta el extremo, al cortar y reposicionar los labios menores o los labios mayores, a veces mediante suturas. Esta operación si bien no siempre es castrante, casi en todos los casos genera dolor extremo en cualquier tipo de encuentro sexual, lo que dificulta enormemente la vida normal de una mujer, tanto soltera como en pareja,

Por último, la OMS matiza que fuera de este grupo se encuentran operaciones de mucha índole, que afectan a casi toda la zona de los genitales. Ejemplos de esto serían las perforaciones, incisiones o roturas de los canales mediante el uso de herramientas. Unas prácticas bárbaras que alteran de forma radical la vida de una mujer y que casi siempre tienen el mismo objetivo, acabar con el deseo sexual femenino.

¿Dónde se practica?

De forma general, la ablación se produce en países africanos y en algunos lugares del pacífico, aunque por los flujos migratorios casi todos los estados han tenido que tratar con este asunto alguna vez.

Según datos de la Unicef (2023), en África y Medio Oriente la recurrencia es mayor en mujeres entre los 15 y los 45 años. África encabeza la lista con un reporte mayor al 99 por ciento: Somalia (98 por ciento), Guinea (95 por ciento), Yibuti (94 por ciento), Malí (89 por ciento), Egipto (87 por ciento), entre otros.

En general el enfoque es claro, acabar con la sexualidad femenina. Alrededor de esta idea, han surgido numerosas justificaciones. En general, estas responden o a mandados religiosos o a supuesta higiene y salud. Siendo esta última justificación especialmente relevante en el caso asiático, donde contra todo consejo médico es tenido como un asunto de salud y limpieza.

La edad en la que se practica es diferente en cada país, incluso en cada territorio. Se estima que del total de víctimas (200 millones), 44 millones son niñas menores de 15 años. En algunos países se lleva a cabo antes de que la niña cumpla 5 años; en otros, cuando se encuentra entre los 5 y los 14 años

La ablación es tenida habitualmente como un rito de paso a la madurez y el matrimonio, por lo que es un elemento clave para que muchas mujeres, en países donde sus oportunidades son limitadas, puedan acceder a la posibilidad del matrimonio. En caso contrario, estas mujeres son repudiadas por su sociedad, siendo habitualmente condenadas a practicar la prostitución o mendigar para poder tener sustento.

Ablación a bebés

Una práctica cada vez más común es la realización de la ablación a bebés. Esto se debe a que en la mayoría de los países donde esto se produce, esta prohibido la realización esta intervención en adultos. Así, desde el año 2016 en todos los países africanos esta práctica se considera ilegal, aunque ahora puede ocurrir que se vuelva a legalizar en Gambia, donde el pasado 20 de marzo 42 diputados de los 58 del parlamento gambiano votaron a favor de recuperar la práctica. En Indonesia, por otra parte, sigue siendo legal. En cualquier caso, la ablación en bebés es una costumbre que se está comenzando a extender de forma masiva para evitar las legislaciones. De acuerdo con los últimos informes de 2024 de ACNUR, casi 4,4 millones de niñas, o lo que es lo mismo, más de 12.000 cada día, corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina en todo el mundo.

Ceremonia de ablación en Indonesia/AFP

El grado de prevalencia de esta práctica, por lo mismo, aumenta de forma radical cuando las madres- principales impulsoras de esta práctica por tradición- han sufrido también estas intervenciones. De acuerdo con la activista Sadia Husein, superviviente de la ablación y keniata, existe una fuerte de desinformación entre los hombres, que en la mayoría de los países donde se practica no conocen los riesgos ni los malestares.

En sus palabras: “Los hombres dicen: ‘Las mujeres nunca nos dijeron que esto era malo, ni siquiera nuestras esposas’. Así que tengo que fomentar la confianza de las sobrevivientes para que compartan su propio dolor, porque nuestra sociedad ha condicionado realmente a las mujeres de tal manera que soportan el dolor en silencio. Así que les digo: ‘Lo que nosotras sufrimos no debería ocurrirles a nuestras hijas’”.

El islam y la ablación

Es habitual en prensa leer que la ablación es una costumbre islámica, y eso no es totalmente cierto. Lo que si es verdad es que en la mayoría de países donde la ablación es una práctica habitual, la población suele profesar el islam, aunque este elemento no sea en si propio de la religión, pues la mayoría de las corrientes islámicas consideran esta costumbre como algo “pagano”. De hecho, de las 4 grandes escuelas jurídicas islámicas Hanafí, Malikí, Hanbalí y Shafi’i, tan sólo en esta última la ablación es considerada como algo legítimo.

Y es que de acuerdo con la académica Ellen Grauenbaum, esta práctica era muy anterior al islam en las regiones donde se practica., habitualmente asociada a sociedades tribales y organizadas de forma «patriarcal», con un líder o anciano como jefe. Siendo, por ejemplo, en Egipto una práctica originada en la época de los faraones. De hecho, los propios ulemas- expertos en la ley islámica- de Egipto han considerado que esta acción va contra el islam por ser “faraónica”.

Pese a esto, si que existen algunas justificaciones religiosas islámicas alrededor de la mutilación femenina. Cuando esto se ha producido, ha sido habitual la utilización de un “hadiz”– la recopilación de las declaraciones de Mahoma- en concreto. Este, cuyo origen es confuso y bastante discutido dentro de las escuelas islámicas, dice así:

 “Aṭīya se dedicaba a la circuncisión de las mujeres y el profeta le dijo: «Umm ʿAṭīya, cuando circuncides a una mujer no cortes demasiado de su miembro, para que tenga la cara más luminosa y sea más amistosa con su marido”.

Pese a que esta suele ser la justificación, en general la práctica es considerada como anti-islámica por la mayoría de grandes grupos religiosos musulmanes, que la asocian más al paganismo que no a su religión.

Comparte la nota

Deja un comentario

Noticias relacionadas

Dominic Cottrez: la mujer que asesinaba a sus hijos y los tapaba para que no tuviesen frío

Estos ocho recién nacidos vinieron al mundo en el período entre 1989 y 2007. Y...
Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de La Francia Insumisa. JULIEN MATTIA

¿Quién es Mélenchon y por qué La Francia Insumisa es clave para la victoria de la izquierda en Francia?

La presencia del fundador de La Francia Insumisa en el Nuevo Frente Popular levanta ampollas...
No hay más noticias
Scroll al inicio

Secciones

Secciones