En Tailandia, la justicia ha sentenciado al español Daniel Sancho a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Los restos de la víctima fueron encontrados en la isla de Pangan a principios de agosto del año pasado, lugar donde ambos se habían reunido para disfrutar de unas vacaciones. El tribunal declaró a Sancho culpable de asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cadáver, además de la destrucción del pasaporte de Arrieta. Como parte de la condena, también se le ordenó indemnizar a la familia del fallecido con aproximadamente 106.000 euros (4 millones de bats), ya que dependían económicamente de él.
Procesos de apelación y colaboración en la investigación
El juez, durante la audiencia celebrada en la isla de Samui, explicó que la pena de muerte fue reducida a cadena perpetua debido a la colaboración de Sancho en la investigación. El fiscal Jeerawat Sawatdichai, que había solicitado la pena de muerte por asesinato premeditado, expresó su satisfacción al concluir la audiencia, pues Sancho fue condenado por todos los cargos. El código penal tailandés contempla penas que van desde 15 o 20 años de cárcel, cadena perpetua y hasta la pena de muerte, esta última descartada en este caso.
Sancho reconoce solo parte de los cargos
Tras ser detenido, Daniel Sancho confesó el crimen, aunque luego alegó que Arrieta murió accidentalmente durante una pelea en la que él se defendía de un supuesto intento de agresión sexual. Sancho solo admitió haber ocultado el cadáver, un delito penado con hasta un año de cárcel.
La sentencia fue dictada este jueves en una audiencia restringida que generó gran expectación mediática. El juez comenzó a leer la decisión a las 10.55 (hora local), alrededor de una hora después de iniciada la sesión, en la que participaron los padres de Daniel Sancho, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, junto con el propio acusado y sus representantes legales.
Reacciones de las familias y representantes legales
Rodolfo Sancho llegó al tribunal acompañado de su asesora legal en Tailandia, Alice Keartjareanlap, quien mantuvo una actitud positiva frente a la situación. Por otro lado, los padres de Edwin Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, no asistieron a la audiencia y recibirán la noticia desde Colombia. Su abogado, Butsakorn Kaewleeled, afirmó que la familia ha recibido justicia y que evaluarán si están conformes con la indemnización fijada. La cantidad estipulada, de 106.000 euros, es significativamente menor a los 410.000 euros solicitados inicialmente por la familia, quienes tienen la opción de apelar la decisión.
Apoyo de amigos y familiares
En Colombia, varias amigas de la infancia y de la familia de Edwin Arrieta han manifestado su satisfacción con la sentencia. Victoria Jattin, amiga de la infancia de Arrieta, calificó la decisión como justa y expresó su convicción de que, aunque se presente una apelación, no hay justificación para revertir el fallo.