Imagen: Imagen del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE
La DANA ha causado estragos, una vez más, en la Comunidad Valenciana, donde las lluvias torrenciales han desbordado ríos e inundado vías y han dejado, por el momento, al menos 95 fallecidos, aunque son cifras provisionales. El barranco del Poyo, a su paso por Catarroja, Picanya, Alfafar y Sedaví fue el martes una trampa mortal para miles de personas que regresaban a sus casas o salían desde sus respectivos puestos de trabajo. Solo en Paiporta, hay más de 40 vecinos de la localidad fallecidos.
El primer aviso de lo que se avecinaba a nivel meteorológico data del pasado domingo a las 13.50 horas, cuando la Agencia Estatal de Meteorología emitía, bajo el epígrafe Aviso especial de fenómenos adversos número 15/2024, un detallado informe en el que anunciaba la llegada de una DANA que descargaría «con mayor probabilidad e intensidad en la vertiente mediterránea».
En concreto, y según precisaba el informe, la previsión que manejaban los expertos de la AEMET ya vaticinaba un escenario inminente de alarma: «A partir del lunes 28 comenzará la parte más adversa del episodio […] Se esperan chubascos muy fuertes sin poder descartar, a día de hoy [domingo 27], que alcancen localmente intensidad torrencial, además de ser persistentes».
Además, la AEMET, en su reporte, situaba en el martes el peor de los escenarios posibles: «El martes 29, que se prevé el día álgido de este episodio, la mayor probabilidad de estas precipitaciones intensas estará en el área mediterránea peninsular» […] Es probable que en puntos del País Valencià y Murcia se superen los 150 mm en 24 horas».
Por si fuera poco, ese mismo día a las 12 del mediodía, la Confederación Hidrográfica del Júcar ya advertía del riesgo hidrológico de lo que suponía el desbordamiento del barranco del Poyo. A las 11:30 horas, el barranco ya estaba devastando el municipio de Chiva, localidad donde ya hubo fallecidos y desaparecidos. Más tarde, a las 17:30 horas, avisaba de una situación de “peligro extremo” en “buena parte de la provincia de Valencia”.
Sobre las 13 horas, el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón pronunció unas desafortunadas declaraciones, que ahora el PP valenciano intenta borrar de todas las redes sociales. En esta comparecencia, Mazón quitaba hierro al asunto y deslizaba que la DANA se desplazaría fuera de la Comunidad Valenciana. «Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca por lo que se espera que en torno a las 18.00 disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana», señalaba.
Horas después vendría la tragedia
A las 18:30 horas, el barranco del Poyo ya se había desbordado en el municipio de Torrent y bajaba hacia la zona de Picanya y Paiporta. A las 19:55 horas, la afluencia de agua por el barranco era tan grande que arrancó el puente.
Con estos precedentes, cuesta creer que la llegada a todos los teléfonos móviles de los ciudadanos de la provincia de Valencia de un mensaje que instaba a quedarse en casa, llegase a las 20:12, cuando ya había decenas de desaparecidos y gente incomunicada. El agua ya anegaba todos los municipios y polígonos industriales con una virulencia nunca antes vista.
El Gobierno valenciano ha defendido su actuación a través del portavoz de emergencias. “Los procedimientos de aviso a la población están regulados y se ha seguido el protocolo vigente”, ha defendido José Miguel Basset, jefe del Consorcio Provincial de Bomberos.